ESTADIO BICENTENARIO DE CATAMARCA
El Gobierno avanza con obras de reparación por administración en la zona de vestuarios y palcos y estaría finalizado en los próximos días. Dos empresas reconstruyen las tribunas.
El Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles comenzó con la reparación por etapas del Estadio Bicentenario. Por administración se avanza en la reparación de sectores claves del interior y dos empresas privadas reconstruyen las tribunas populares norte y sur que se hundieron por los vicios que tuvo la construcción del edificio.
El ministro Eduardo Niéderle estimó que la puesta en condiciones del ‘coloso de la loma’ demandará unos $ 70 millones. Hasta ahora se gastaron $ 5 millones en las tareas que se realizaron en el interior por administración, $ 30 millones en obras que se contrataron a dos empresas privadas para el levantamiento de las dos nuevas tribunas y para completar otras etapas de la reparación estimó otros $ 35 millones.
Jhenny Chavarría, directora de Estructura y Prevención Sísmica, junto a Enzo Morales, director de Obras por Administración, se refirieron a las tareas que se realizaron en la zona de vestuarios, cancha de calentamiento, sala de conferencia de prensa (planta baja) y también en la zona de palcos, lo que forma parte de la primera etapa de la puesta en condiciones del Bicentenario.
«Se están realizando tareas de refacción en diferentes sectores del estadio. En la zona este de los vestuarios se está trabajando en reparaciones de filtraciones de agua, cambio de grifería, cerámicos y azulejos que se habían roto, debido a los movimientos y a que la mampostería se fisuró en distintos sectores. La estructura está en condiciones, son pequeñas reparaciones en muros por movimientos sísmicos o por el asentamiento de la estructura», explicó Chavarría.
Se avanza en las obras con un equipo de 22 empleados de Obras Públicas, aproximadamente, más aquellos que realizan las tareas en durlock. La intención es finalizar esta primera etapa en los próximos días porque se pretende que el Estadio Bicentenario pueda ser sede para algún partido de la Copa Argentina, torneo organizado por la Asociación del Fútbol Argentino. En los próximos días habrá una supervisión, dado que por la pandemia, los partidos se juegan sin público. En este sentido, la cancha catamarqueña podría calificar para este espectáculo.
Copa Argentina
En los próximos días, desde la organización de la Copa Argentina, se supervisará la obra para analizar si está en condiciones de jugarse algún partido, sin público.
«Son cuatro vestuarios del ala norte y sur que se están reparando y arriba en el palco vip por las filtraciones y por desprendimiento de durlock. Se trata de poner en condiciones los vestuarios tanto para los equipos visitantes como para los locales y también el palco para la prensa», agregó Eduardo Díaz, director de Mantenimiento de Edificios Públicos.
Mientras que en la cancha de calentamiento se repararon paredes y se realizaron curaciones en los muros. En el palco de prensa se está refaccionando el cielorraso y a futuro se realizará una nueva cubierta. «Se repararon embudos y desagües pluviales que tenían malas terminaciones. Una vez que esté eso, recién se realizará el cambio del cielorraso», explicó Chavarría durante el recorrido por la obra.
Morales añadió que las filtraciones, la falta de compactación del terreno y el daño que realizaron las palomas fueron las principales causas del deterioro del estadio que había dejado de funcionar en 2016.
Las tribunas
Un capítulo especial del estadio son las tribunas populares que se hundieron. En este sentido, dos empresas privadas trabajan desde septiembre del año pasado en la reconstrucción. «Hay un gran avance, había un gran asentamiento del terreno y en función de eso, se hicieron estudios de suelo donde se recompactó la parte que se había asentado (por falta de compactación) y se hizo una nueva estructura para las tribunas», explicó Chavarría.
En la actualidad trabajan dos empresas privadas, en conjunto, en dos sectores diferentes. Las obras tenían un plazo de cuatro meses, pero el inconveniente fue que a medida que se realizaron las tareas se encontraron algunas falencias y por eso se extendió el plazo de obra.
«Se demolieron tribunas que estaban hundidas. Es un sector de 20 metros de cada lado (norte y sur). Estaba todo roto, se demolió todo y no se pudo salvar nada», explicó Chavarría en alusión a los vicios que tenía la obra que fue realizada por la empresa Capdevila e inaugurada en 2010.
«Las tribunas se hundieron por esa falta de compactación, por eso es que tratamos de buscar una estructura que se adapte, y se levante una estructura independiente. No hemos vuelto a recompactar y levantar el mismo terraplén, se hizo un cambio de estructuras con vigas que apoyan en fundaciones con una losa y en esa losa va apoyada toda la tribuna. Es un proyecto que se pensó bastante en función de estudios de suelo que se realizaron para determinar las densidades y conocer qué tan compactado o no estaba el terraplén», señaló.
«En función de eso, se determinó la nueva estructura más conveniente; se optó por una estructura independiente donde descansa todo lo que son las gradas».
La reparación del estadio se completará por etapas. En una tercera etapa se avanzará con el recubrimiento del terraplén y la demolición de baños que estaban cerca de la tribuna popular y que produjeron filtraciones. La última etapa será la construcción de nuevos baños y food trucks en una zona más alejada.
En agosto del año pasado, cuando se dio inicio a las obras de reparación, el gobernador Raúl Jalil anunció un acuerdo entre la Provincia y la empresa Capdevila por el que la firma se comprometió a pagarle al Estado la suma de $44 millones, que serán utilizados para avanzar en la obra de recuperación.
En aquel momento, Niéderle había estimado que la reparación total costaría $113 millones. El monto que desembolsó la empresa es significativamente menor al que reclamaba la Provincia en la causa iniciada contra la firma en el fuero comercial.
De acuerdo con el expediente en la causa denominada “Capdevila empresa constructora sobre pequeño concurso preventivo”, el Estado provincial reclamaba la suma de $257 millones en concepto de compensación por lo que costaría construir a nuevo el estadio.