INFORME DE LA UCA
La UCA señaló que sin la red de protección estatal desplegada durante la pandemia en la Argentina la pobreza y la indigencia hubiesen sido mucho más elevadas.
Según el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), la población bajo la línea de pobreza aumentó de 40,8 a 44,2 por ciento y los indigentes pasaron de 8,9 a 10,1 por ciento entre julio y octubre de 2020. Desde el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) estimaron que sin las transferencias económicas del gobierno a los hogares, los números ascenderían a 53,1 y 27,9 por ciento, respectivamente.

Un 34,1% de la población se ubicó en la categoría de «pobres no indigentes» mientras que un 10,1% están en la indigencia, es decir, no pueden cubrir la canasta alimentaria básica, según el informe de esa institución elaborado sobre la base de los ingresos.

La mayor cantidad de pobres, que ya rondarían los 20,3 millones de personas, se disparó en medio de la pandemia de coronavirus, que impactó muy fuerte sobre la actividad económica.

Sin embargo, la medición de pobreza incluye otro tipo de privaciones que van más allá de las monetarias de los ingresos del hogar: entre 2018 y 2019 la población que registra una pobreza estructural multidimensional (en ingresos y en tres o más carencias), aumentó de 21,4 a 27,3 por ciento. «Desde la UCA respetamos y reconocemos que el dato oficial de pobreza es el Indec, pero creemos que la medición de la pobreza por ingreso es necesaria pero insuficiente para evaluar las pobrezas estructurales que tiene la población y los hogares del país», señala Agustín Salvio, el director del Observatorio durante la presentación del informe, y agrega que hay distintas dimensiones que difícilmente pueden ser identificadas por el nivel de ingresos y la UCA intenta abordar.

«La mayor parte de las medidas de gobierno adoptadas buscaron reducir los efectos de la parálisis económica, sin las cuales la situación social habría sido más grave. Sin embargo, cabe destacar que no hay posibilidades de cambiar la situación estructuralmente crítica que afecta a los sectores más vulnerables si no es a través de la puesta en marcha un plan de reactivación del mercado interno, tanto formal como informal», asegura el informe que calculó que el 55,5 por ciento de las personas recibe ayuda económica del Estado, más de diez puntos porcentuales por encima de 2019 que eran 43,8 por ciento. Si no hubiesen existido estas ayudas, la UCA calcula que la tasa de pobreza hubiese sido de 53,1 por ciento en vez del 44,2 por ciento observado en personas: y la indigencia de 27,9 por ciento en vez del 10 por ciento.

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