«LOS PANADEROS DEL PAÍS ESTÁN ENDEUDADOS»
La industria de panaderos anticipó para la próxima semana un nuevo aumento en sus productos que rondaría entre el 8 y el 13%. Esta noticia, representa un nuevo golpe no solo al bolsillo del consumidor sino también a quienes forman parte del sector.
Así lo indicó Raúl Santoandre, titular de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires.
«La industria también está sujeta porque somos consumidores, producimos un alimento esencial para la mesa de todos los argentinos y lamentablemente hace varios meses estamos siendo sometidos a aumentos indiscriminados y es inevitable que esto se traslade a los precios porque no se puede reponer la materia prima que se consume. Los panaderos no somos formadores de precio, es un alimento esencial y muchas veces el vecino viene a comprar con lo que le queda en la rueda de compras». informó.
Santondre detalló que la harina aumentó parcialmente desde diciembre en un 25%; por su parte, la margarina y la grasa, ingredientes utilizados para los productos dulces y bizcochería, aumentó «indiscriminadamente, en un 150%, es algo inadmisible». Sumó además incrementos del 40% de levadura, el packaging y destacó los incrementos en el precio del combustible como una variable a considerar.
«Sufrimos esa gran desventaja. Las grandes corporaciones que pueden adquirir el producto quizás puedan manejar estos costos. La panadería legalmente constituida pelea mucho para afrontar la gran carga tributaria que se nos impone. La panadería en pandemia además tiene que cuidar al personal, al cliente y a sus familias. Todo implica un costo. Venimos de años de que la industria panaderil ha sufrido muchísimo con los aumentos en las tarifas», dijo.
Aportó además un dato alarmante: «El 95% de los panaderos del país están endeudados porque no se puede mantener la estructura, es preocupante porque no sé a donde va a ir la industria. Tenemos que trabajar en forma conjunta para que esto no suceda».
«Cuando comenzó la pandemia el año pasado muchos elaboraban el pan de manera casera, se vendía harina y levadura en gran escala. Esto fue mermando pero la venta en la panadería ha bajado mucho, los artículos dulces bajaron aun más, sobre todo por la falta de festejos y reuniones. Estamos todos en el sistema. Nuestros alimentos se elaboran a diario, sin conservantes, con el esfuerzo de toda una industria», destacó.