DENUNCIARON QUE EL PROYECTO NO FUE APROBADO POR LA COMUNIDAD EN AUDIENCIA
Enviaron una nota al gobernador Raúl Jalil exigiendo informes detallados de los trabajos que se realizarán. Aseguran que el proyecto afectará la identidad del lugar.
Las Termas de Fiambalá quedaron en medio de la polémica por una serie de obras que se pretenden realizar en el predio. Sucede que vecinos y empresarios turísticos de la localidad expresaron su preocupación por estos trabajos que realizará el municipio en conjunto con la Provincia en el complejo que, de acuerdo con lo que denuncian, podrían afectar la identidad del lugar.

Estos trabajos, según los vecinos y los empresarios del turismo, no habrían sido aprobados por la comunidad en una audiencia pública realizada el año pasado, pero a pesar de eso ya estarían en marcha. Se trata de un proyecto denominado «revitalización y puesta en valor de Termas de Fiambalá» y está a cargo del Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles de la Provincia. Dicha obra tiene un presupuesto de 574.432.348 pesos y tiene un plazo de ejecución de 12 meses. Los trabajos fueron asignados a la empresa «Bracamonte construcción» a cargo del arquitecto Javier Alberto Bracamonte.

Al conocer el anuncio del inicio de los trabajos, empresarios y vecinos se empezaron a movilizar para pedir explicaciones al municipio y a la Provincia. En este sentido, enviaron una nota al gobernador Raúl Jalil donde le piden que informe detalladamente y por escrito el plan de obra con indicaciones de plazos por etapas. La misiva es firmada por la Asociación de Empresarios Turísticos Fiambalenses, donde dejan en claro que son ellos los «artífices necesarios y esenciales para el desarrollo de la actividad”.

«Nuestro complejo termal es uno de los principales atractivos turísticos, quizás el más conocido de la provincia y estamos decepcionados por la forma en la que algunos funcionarios del Gobierno están manejando la cuestión”, indicaron.

En este sentido, recordaron que hace un año, “precisamente el 29 de julio de 2022, hubo una audiencia pública en el punto digital de Fiambalá, que tuvo como anfitriona a la intendenta Roxana Paulón y contó con la presencia del equipo del Ministerio de Infraestructura de la Provincia”.

“En esa oportunidad el proyecto no fue aprobado por la comunidad por lo que las autoridades se comprometieron a realizar los cambios solicitados y volver con la presentación. Jamás volvieron, al menos jamás se volvió a citar a la comunidad para mostrar los cambios realizados”, detallaron.

Más adelante, afirmaron que en los últimos días escucharon al secretario de Obras Públicas del municipio anunciar el inicio de los trabajos en las Termas, sumado a la aparición de un cartel con las características del proyecto en la entrada al complejo termal. “Somos todos los ciudadanos los que abonamos impuestos para que existan fondos que se destinan, entre otras cosas, a la ejecución de obras. Esta obra nos puede beneficiar o perjudicar directamente a los prestadores del servicio turístico, máxime en esta época crítica para la economía argentina. Por ello tenemos el derecho de acceder a la información que solicitamos”, sostuvieron.

“Esta asociación promueve el desarrollo y está dispuesta a acompañar a las autoridades si desean realizar obras en beneficio de los fiambalenses y turistas, pero las cosas deben ser claras y no se puede pasar por alto la voz de una comunidad toda, que se manifestó en audiencias públicas”, añadieron.

Es por eso que afirmaron tener “el derecho a conocer en qué meses se harán las obras, cuáles son sus etapas y qué medidas se tomarán para evitar el cierre del complejo durante su ejecución y en definitiva conocer cuáles son las mejoras que se realizarán”.

“Lo que nos hace únicos y nos diferencia completamente de otros complejos termales del país y del mundo es el entorno natural del complejo, por ello exigimos que se respete nuestro preciado tesoro natural e identidad cultural y que se nos informe detalladamente qué se pretende realizar y de qué manera, en qué plazos y cuáles son la medidas que tomarán para mitigar las molestias que toda obra ocasiona”, plantearon.

En este sentido, indicaron que con lo que solicitaron podrán informar a los turistas que visitan Fiambalá, además de “poder controlar lo que las autoridades realizan con el dinero público sobre nuestro patrimonio natural y cultural”.

“Si pedimos informes es porque tenemos experiencias terribles. Hablamos de hechos concretos que nos perjudican directamente y no queremos que pase con las Termas”, dijeron para luego finalizar: “Ponemos como ejemplo lo que está sucediendo con la terminal de ómnibus que lleva un año destruida, cerrada, sin funcionar, con un cartel similar al que acabamos de ver en las Termas”.

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