A CUATRO MESES DEL HALLAZGO DEL CUERPO

El oficialismo, representado por un grupo de diputadas, estuvo presente y acompañó a los deudos del ministro asesinado en diciembre último.

“Muchas gracias por acompañarnos en el pedido de justicia. Vamos a hacer un minuto de silencio por mi papá”, dijo Fernando Rojas, acompañado por sus hermanas Natalia y Mónica, en las escalinatas de la Catedral Nuestra Señora del Valle. Juan Carlos Rojas era su padre, más conocido como “Rojitas”. En vida se desempeñó como secretario General de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), presidente del partido político Tercera Posición y ministro de Desarrollo Social, cargo en el que estaba en pleno ejercicio al momento de su violenta muerte.

 

A cuatro meses del hallazgo del cuerpo y tras mostrar las fotos de cómo se encontró el cuerpo, con evidentes lesiones que daban cuenta de una muerte violenta, los hijos convocaron a una nueva marcha para pedir justicia y el esclarecimiento del crimen. El punto de encuentro fue el Paseo General Navarro, más conocido como La Alameda. La cita era a las 17.30. El arco opositor se hizo presente. También acompañó un grupo de legisladoras de la Cámara de Diputados.

 

Natalia llegó a La Alameda con carteles con la imagen de su padre. Dos banderas, una al frente de la marcha y la otra por detrás, eran el estandarte del pedido de justicia. La columna, encabezada por los tres hermanos, marchó por calle San Martín.

 

Decenas de personas acompañaron y a medida que avanzaban se sumaban más. Por momentos hacían oír su reclamo con palmas y gritos de justicia.

 

Algunos transeúntes que transitaban por la vereda detenían su paso y acompañaban con palmas o con palabras de aliento.

 

Durante la marcha no hubo oradores pero sí podían escucharse reclamos.

 

Hubo ausencias que se destacaron. Los hijos de “Rojitas” advirtieron que no cuentan con el acompañamiento de Luis Barrionuevo, referente político y gremial. Sin embargo, “hubo mucha gente del interior”, destacó Natalia al finalizar la marcha.

 

Al llegar a inmediaciones de Plaza 25 de Mayo, el grito de pedido de justicia se hizo más fuerte. Finalmente, sobre las escalinatas de la Catedral agradecieron el acompañamiento y pidieron un minuto de silencio a la memoria de “Rojitas”.

 

Fernando leyó unas palabras, como de un poema, que un contacto de Facebook le había compartido. “Justicia para Juan Carlos Rojas”, expresó. Luego, en nombre de su familia, agradeció el acompañamiento. “Tuvimos que tomar una medida muy dura para nosotros, volver a ver el estado del cuerpo de mi papá. Lamentablemente, tuvimos que llegar a eso, tan doloroso, para ver que nosotros no estamos mintiendo. La realidad que nos estaban demostrando no es la misma que teníamos nosotros. Agradecemos a todos los que nos acompañaron en el pedido de justicia para quien, como ustedes conocieron, fue ‘Rojitas’, el ‘Rojitas’ de todos».

 

Medida extrema

El lunes último, cuando se cumplieron cuatro meses del crimen del ministro de Desarrollo Social, en una conferencia de prensa sin precedentes, los hijos de Juan Carlos Rojas mostraron las imágenes de cómo se encontraba su cuerpo tras el hallazgo. Las brutales lesiones que marcaron su humanidad dieron cuenta de que se trató de una muerte violenta. Los hijos de “Rojitas” sostienen que hubo encubrimiento. Si bien hasta el momento hay una sospechosa, Silvina Nieva, imputada por el presunto delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por haber mediado una relación de pareja, pero sin ningún detenido, los hermanos Rojas no descartan ninguna hipótesis pero tampoco quieren “perejiles”. Iván Sarquís, el abogado que los representa en la querella, advirtió que hay pocos elementos que la vinculan con el crimen. “No sorprendería que hubiera un imputado plantado. No queremos perejiles. Queremos el esclarecimiento”, comentó Sarquís.

 

Ofrecerán recompensa por datos

Según trascendió durante las últimas horas, las autoridades del Poder Ejecutivo analizan ofrecer una recompensa para quienes aporten al esclarecimiento del hecho y la investigación que se lleva adelante desde la Fiscalía de Instrucción de Quinta Nominación, a cargo del fiscal Hugo Costilla, sobre la muerte del ministro de Desarrollo Social Juan Carlos Rojas.

 

Desde el Gobierno se anticipó que se ofrecería una recompensa monetaria para aquellas personas que puedan aportar datos útiles y certeros que ayuden a esclarecer el crimen. Se estipula que la identidad de las personas que brinden información quedará resguardada en secreto durante la investigación penal y un eventual proceso judicial posterior.

 

En un primer momento, el fiscal de Instrucción de Segunda Nominación, Laureano Palacios, estuvo a cargo de la investigación. Palacios imputó a Silvina Nieva por el crimen del ministro y la privó de la libertad. Sin embargo, en la audiencia de control de detención, el juez de Control de Garantías Lucas Vaccaroni ordenó la libertad para la sospechosa. El magistrado consideró que la medida era nula debido a que la orden de detención no tenía la firma del fiscal ni de su secretario.

 

El 16 de diciembre, a los fines de garantizar el normal desarrollo de la investigación del crimen, desde la Procuración General se dispuso el cese de la intervención, en esta causa, del fiscal Palacios. A la vez, se designó al fiscal Costilla.

 

 

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