POR LA SUBA DE INSUMOS
Algunos optaron por no trasladar el aumento para no perder ventas. En algunas panaderías del centro llega hasta $180.
Tal como se había anunciado la semana pasada, ayer se concretó el aumento en el precio del pan. A pesar de que el Centro de Industriales Panaderos y Pasteleros de Catamarca (CIPPAC) acordó una suba de entre el 10 y 13% solo algunas panaderías lo concretaron ayer. Con los nuevos precios un kilo de pan francés (que es el producto de referencia) cuesta entre $150 y $165 dependiendo la zona, incluso en el microcentro una panadería tenía ayer el kilo a $180. Según dijeron quienes no remarcaron el precio, que prefieren esperar para subir el precio antes que perder ventas.
Este incremento se trata del segundo aumento en lo que va del 2021 (el anterior fue en febrero cuando subió entre un 10 y un 15%) y se debe a la suba en los costos de la materia prima, servicios y las negociaciones paritarias del sector.
Miguel Juri, presidente del CIPPAC, explicó que desde ayer se habilitó a las panaderías a aumentar el precio, pero que muchas optaron por no hacerlo para evitar una nueva caída en las ventas. «El aumento ya se concretó, pero hay muchas panaderías que no subieron todavía. Cada uno se maneja de acuerdo a los costos que tiene y si puede trata de no aumentar. No hay mucho margen para la suba teniendo en cuenta las ventas que vienen en caída desde hace tiempo y los bajos salarios en la provincia», explicó en diálogo con El Ancasti.
A la vez indicó que cada vez que hay un aumento en el precio del pan, las ventas caen hasta un 40%.
En ese sentido, el referente del sector explicó que las rentabilidades actuales en las panaderías son muy bajas y que muchas incluso trabajan a pérdida. Principalmente las más perjudicadas son aquellas que pagan todos los impuestos y tienen a sus empleados registrados comentó. Sin embargo, señaló que hay mucha «competencia desleal» por las panaderías ilegales, que principalmente están en la periferia de la ciudad.
Este aumento se explica por la suba que tuvieron los costos de la materia prima. «Desde enero hasta mayo la grasa subió un 150%, la margarina también un 150%, la levadura un 40%, la harina un 25%. A eso hay que sumarle los costos de los servicios, impuestos, los costos propios para mantener los protocolos. Las paritarias que se vendrán ahora, todo suma», señaló Juri.
Además de la suba en las panaderías, también en aquellos puestos de venta callejeros donde se ofrece pan casero y otras variedades hubo un incremento de precios. Así por ejemplo el pan casero pasó de costar $100 a $120: y las tortillas de $50 hasta $70 en algunos casos.
Caída de las ventas y crisis
Por otra parte, Juri señaló que las restricciones por la situación sanitaria debido al avance del coronavirus implicó también una disminución en las ventas, por la menor circulación de personas como así también la restricción del horario de atención que les impide abrir más allá de las 19.
«En los últimos meses fue terrible la caída de las ventas. El rubro panaderil en todo el país está muy complicado. Acá en Catamarca la mayoría de las panaderías son familiares. Mínimo que tenés 6 o 7 empleados y la mano de obra implica el 50% de los costos. Es muy complicada la situación, y ya desde hace 5 años es crítica», graficó.
Como una salida a esta situación, señaló que una de las posibles alternativas sería obtener una ayuda de parte del Estado en cuanto a la carga impositiva por ejemplo. «Hay muchas panaderías que se están pasando a la clandestinidad porque no se pueden sostener. Al bajar las ventas tenemos menos trabajo y con la doble indemnización que se le debe pagar a un empleado para despedirlo muchas panaderías optan por contratar en negro», remarcó.