ALBERTO FERNÁNDEZ
El Presidente y el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezaron el acto de licitación pública para el dragado del Canal Magdalena. La obra conectará el sistema marítimo con el sistema fluvial argentino y favorecerá la integración de puertos del país.
El presidente Alberto Fernández pidió este jueves «mirar hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina» y dijo que, con el llamado a licitación del Canal Magdalena, «se están recuperando los derechos soberanos del país».
«La división nuestra sólo permite que otra vez se frustre la construcción del Canal Magdalena, que no se generen puestos de trabajo y que Argentina una vez más vea postergada sus ilusiones. Miremos hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina», dijo el Presidente al encabezar en Ensenada el anuncio del llamado a licitación del Canal Magdalena.
Acompañado por el ministro de Transporte, Diego Giuliano; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el intendente local, Mario Secco, el Jefe de Estado dio el puntapié para la licitación de la obra de dragado y balizamiento del canal de acceso argentino a la hidrovía, lo que permitirá la conexión marítima entre los puertos del Río de la Plata y del litoral marítimo de las provincias argentinas, estableciendo un corredor logístico nacional para el comercio exterior.
Fernández señaló que, durante los cuatro años de su Gobierno se vio «bastante asediado» porque «muchos creían» que tenía desinterés en las obras de ese canal y en la recuperación de la hidrovía.
«Había que buscar las condiciones después de recibir el país que me dejó (Mauricio) Macri, después de la pandemia, después de la guerra, para poder hacer las cosas que la Argentina necesita hacer», explicó el mandatario.
El jefe de Estado se refirió especialmente al caso de la concesión de la Hidrovía como una especie de caso testigo y recordó que su gestión decidió no volver a prorrogarla.
«Le dije a la Administración General de Puertos que que haga un contrato corto para llevar adelante las tareas de balizamiento y las tareas de dragado y al cabo de un año de gestión de qué nos dimos cuenta de que habíamos ganado 20 millones de dólares. El Estado Nacional había ganado 20 millones de dólares y eso que nos dice que esos 20 millones de dólares se quedaban en bolsillos de otros y no del Estado nacional», ejemplificó.
Fernández consideró que en ambos casos se están recuperando «los derechos soberanos que la Argentina» para «dejar de tener un Estado estúpido».
También señaló que durante los años en los que no se avanzó con el Canal Magdalena, «fue el mayor dragado sobre la parte uruguaya del Río de la Plata» y criticó a los gobernantes argentinos que no defendieron la soberanía del país.
El Presidente finalizó su discurso diciendo que en «tiempos en que se aproximan la elecciones y hay mucho barullo en la política» se debe mantener la unidad «para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina».
Por su parte, durante su intervención, Kicillof afirmó que el canal Magdalena «es una deuda que tenemos hace demasiado tiempo» y dijo que «no puede ser que para unir dos puertos bonaerenses haya que pedir permiso y atravesar por jurisdicción extranjera», lo cual «no tiene lógica nacional ni económica».
Kicillof aseguró que “el canal Magdalena es nuestra puerta de acceso a un futuro mejor” y añadió que la obra «significará una vía más ancha, que traerá ganancias de competitividad” para la provincia de Buenos Aires.
“Este tipo de obras que ensanchan nuestro futuro fueron obstaculizadas por la actual oposición cuando fue gobierno”, indicó el mandatario provincial.
Kicillof subrayó que “esta obra le va a cambiar la vida a cientos de miles de personas por actividad directa e indirectamente a todos los argentinos”.
«La construcción del Canal Magdalena es un verdadero hecho histórico. Esto permite resolver un problema central. Hoy Argentina está partida: si un barco carga en algún puerto bonaerense como el de Escobar o del Río Uruguay y se propone ir a Bahía Blanca, solo puede hacerlo desviándose a Montevideo, y recién ahí puede ir a otro puerto de nuestro país», describió.
«Ese canal es una deuda que tenemos hace mucho tiempo. No puede ser que tengamos que pedir permiso para navegar nuestros ríos. La solución se llama Canal Magdalena», resaltó.
El llamado a licitación
El Ministerio de Transporte oficializó el llamado a licitación para la ejecución de la obra de dragado del Canal de Magdalena una obra que conectará el sistema marítimo con el sistema fluvial argentino, y favorecerá la integración de puertos del país, agilizando las exportaciones y mejorando la conectividad fluviomarítima.
A través de la Resolución 226 publicada en el Boletín Oficial se anuncia «la construcción del Canal Magdalena desde la progresiva del kilómetro 143, 074 del Canal Punta Indio hasta la isobata de 11 metros del Río de La Plata» y tendrá un valor de $ 40.421.572.953,08.
La normativa establece que «los pliegos y toda la documentación licitatoria podrán ser consultados y obtenidos en forma gratuita a través del sitio en internet del Portal Contrat.ar (Portal Electrónico de Contratación de la Obra Pública Nacional) desde el sitio en internet “https://contratar.gob.ar”.
Se trata de una obra estratégica de dragado y balizamiento para el desarrollo nacional y provincial que le brindará al sur de la provincia de Buenos Aires la posibilidad de exportar su producción de manera más eficiente con una salida directa a aguas profundas. Además, esta obra mejorará la conectividad fluviomarítima y permitirá ahorrar tiempos de navegación de los buques que transitan por el sistema de navegación troncal
DOCE METROS DE DRAGADO
La construcción del Canal Magdalena es un proyecto presentado en julio de 2013 por el gobierno nacional que busca transformar el cauce natural del lecho del Río de la Plata -que posee una profundidad de 4,50 metros-, y dragarlo hasta los 12 metros, lo que abriría una conexión directa entre los puertos fluviales y el litoral marítimo.
Actualmente, este cauce se encuentra ubicado al sur del Canal Punta Indio, y su nivel de profundidad actual impide que los buques lo utilicen como vía de acceso a los puertos del Río de la Plata, el Río Paraná y el Río Uruguay. Esta situación genera que aquellos buques de bandera nacional que parten de un puerto fluvial argentino hacia otro del litoral marítimo argentino deben pasar por aguas de uso común, cuyo tráfico lo administra Uruguay.
Fuente: Telam.