POR SUPUESTO ABUSO SEXUAL SIMPLE
La víctima asegura que llegó a marcharse de Fiambalá. Su patrocinio legal pide que se ordene la prisión preventiva.
Un nuevo capítulo se abre en la causa que tiene como protagonista a un exfuncionario de la Municipalidad de Fiambalá, quien según fuentes judiciales fue imputado por abuso sexual simple y desde la defensa de la víctima piden que sea detenido.

Se trata de Víctor Arturo Rodríguez, quien recientemente renunció a su cargo de director de Ceremonial y Protocolo de la Municipalidad de Fiambalá, tras ser acusado por Guadalupe Quiroga, por presunta violencia de género y acoso laboral.

Luciano Quintar, abogado de la víctima, aseguró que el exfuncionario fue imputado por la supuesta comisión del delito de “abuso sexual simple” y pidió que la Justicia interviniente, además de citarlo para que brinde su declaración, ordene que sea detenido preventivamente.

En diálogo con este diario, el defensor de Quiroga indicó que si bien desde la defensa se pidió que se realicen pericias psiquiátricas a la damnificada, «lo cierto es que él sigue libre, como si nada».

Por su parte, la mujer explicó que «aproximadamente hace un año atrás comenzaron los problemas y desde agosto a diciembre de 2019 tuve acoso sexual y laboral. En enero de 2020 decidí tomarme las vacaciones y dejar de trabajar en la radio, que pertenece a mi denunciado porque se me hacía insostenible la situación».

Indicó que además de locutora es docente de geografía y que al momento de los incidentes «trabajábamos en esa radio cuatro personas, Rodríguez, un radio operador, un movilero y yo como la voz comercial». Dijo que «todos estábamos afectados desde el municipio, trabajábamos para la municipalidad y nuestro lugar de trabajo era la radio» y prestó servicio en la comuna desde abril de 2017 como becada. Cuando tomé las vacaciones fue para recuperar las horas extras trabajadas». Comentó que antes de ser apartada de la radio «me pasaron a trabajar de mucama. Me notificaron que debía presentarme en el nuevo lugar de trabajo y consideré que era como un castigo. Me fui al Sur del país a trabajar de docente y me di cuenta que no era justo que yo tenga que irme por el maltrato».

Finalmente, informó que «la intendenta me manifestó su apoyo con respecto a la denuncia para que siga adelante», y señaló que continúa trabajando en el área de prensa del municipio de Fiambalá como contratada.

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