HOMICIDIO EN RIÑA EN EL AÑO 2016
Se realizó una junta médica. Dos adultos y un joven que era adolescente al momento del hecho son los imputados.
La fiscal de Recreo, Jorgelina Sobh, elevó a juicio la causa por «homicidio en riña» que investiga la muerte del ingeniero Ariel Gasó (33) ocurrida en el año 2016, tras un confuso episodio por el que en aquel momento fueron imputados tres sujetos, dos mayores de edad de apellidos Robledo y Peschiuta, y un joven que en aquel momento tenía 17 años, por lo que debió intervenir el Fuero Penal Juvenil.

En los últimos días esa fiscalía dio por terminada la etapa de instrucción preparatoria y notificó a las partes intervinientes.

Esta semana y si ninguna de las partes realiza presentaciones en contra del dictamen, el expediente será remitido a la Capital para que se fije fecha de inicio del debate. De lo contrario ingresará al Juzgado de Control de Garantías de Recreo para que resuelva el planteo.

Se supo además que integrantes del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) realizaron una junta médica para evaluar las historias clínicas generadas en el Hospital Liborio Forte de Recreo, en el Hospital San Juan Bautista y en el nosocomio de la ciudad de Córdoba donde Gasó estuvo internado hasta que falleció.

Los peritos determinaron que en los tres centros de salud el hombre fue asistido conforme a los protocolos médicos vigentes y descartaron la posibilidad de que haya sido víctima de una mala praxis, teniendo en cuenta que debió ser hospitalizado como consecuencia de una herida de arma blanca. Y es que tras el incidente, Gasó fue hospitalizado en Recreo. Supuestamente era una herida leve. Gasó no quiso presentar cargo contra los sospechosos y dio su versión de los hechos. Días después se enfermó y fue derivado al Hospital San Juan Bautista donde su estado empeoró. Finalmente fue trasladado a Córdoba, donde falleció.

Testimonios
Inicialmente la causa fue investigada por la fiscal subrogante Duarte Acosta. La Fiscalía indagó a los dos adultos y al adolescente, razón por la cual intervino el Tribunal Penal Juvenil. La fiscal Sobh cerró la instrucción, mandó la causa a juicio pero ese Tribunal Penal nulificó las indagatorias a los adultos porque el abogado defensor oficial también trabajaba como secretario de Garantías.

A esa nulidad, Casación sumó la sugerencia de realizar una junta médica para determinar si Gasó fue víctima de mala praxis médica.

El expediente volvió a la Fiscalía que debió tomar nuevas indagatorias a los dos adultos y convocar a la junta médica. Las nuevas actuaciones fueron realizadas manteniendo la imputación inicial de «homicidio en riña» para los tres.

 

 

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