LO ASEGURÓ EL JUEZ FEDERAL CONTRERAS
A dos años de la detención de Edgar Adhemar Bacchiani, el magistrado remarcó la complejidad de los delitos que investigan.

A dos años de la detención de Edgar Adhemar Bacchiani, Franco Sarroca y José Blas, el juez federal de Catamarca, en diálogo con Radio Ancasti, remarcó la complejidad de los delitos que investigan, aún sin caminos concluyentes. Recordó que su finalidad primaria en su investigación es determinar el grado de responsabilidad de los procesados y con franqueza declaró que “no tiene idea dónde está el dinero, o si existe”. Además, advirtió que las cuentas bancarias relacionadas con la causa “tienen movimiento, toda la vida han tenido movimiento”.

“Nosotros estamos trabajando con Gendarmería Nacional, con una oficina recomendada por el Banco Central, estamos con Policía Federal, que agregó a su caudal de recursos técnicos una nueva tecnología, y también contamos con una colaboración muy activa de la Fiscalía de Delitos Informáticos de Tucumán, una fiscalía de mucho prestigio y muy específica. De manera tal que los recursos técnicos y humanos están enderezados a contestar lo que todos nos preguntamos: qué es lo que pasó con el dinero”, precisó Contreras.

Además, explicó que la investigación en delitos penales económicos tiene sus trabas. “Esta clase de delitos tiene que ver con billeteras virtuales, que es un mundo tan difuso, no es una cuestión fácil. Hasta para el más experto es difuso y complejo para lograr un camino positivo. Lo logramos, desaparece, y así estamos todos los días. No sabemos si existe ese dinero. Y si existe no sabemos dónde está y en qué cantidad. Sería una irresponsabilidad hablar de este tipo de cosas cuando no tenemos idea”, advirtió.

En la causa “tenemos caminos, estamos trazando caminos con esta gente que está trabajando y calculo que en algún momento lograremos algún resultado” porque “todos los días hay medidas y todos los días hay gente que aporta nuevas cosas, así que en eso estamos”. Para el magistrado del fuero federal el objetivo es “determinar cuáles son las responsabilidades de todos aquellos que fueron autores de la estafa y otros delitos conexos, y todos han sido procesados”. El deber es “detectar y castigar a los responsables”, por lo que “determinar dónde está el dinero es otro aspecto, pero que no representa una obligación cuyo resultado deba ser positivo sí o sí”.

El juez Contreras indicó la investigación iniciada en Córdoba, donde Bacchiani llegó a estar como publicidad en la camiseta de Racing de Nueva Italia. A su criterio, esa investigación tiene sus dificultades. “Miren Córdoba, que tiene más o menos determinado lo que se le debe a la gente perjudicada que se ha presentado allá, tampoco se encontró un solo recurso financiero de los que estamos buscando”. Remarcó que tampoco “encontraron ningún camino, y eso que tienen enormes recursos técnicos y humanos”. “Así que no es una cuestión sencilla”, justificó.

Detenido
Ayer se cumplieron dos años de la detención de Edgar Adhemar Bacchiani. Según la Justicia de Córdoba, a pesar de su privación de libertad percibe mensualmente $3.000.000 provenientes de sus actividades de trading y gastronomía. Actualmente es investigado por decenas de causas penales, civiles y comerciales en las provincias de La Rioja, Tucumán y Catamarca. Si bien el Juzgado Federal N°1 de Catamarca lo procesó por varios delitos, incluyendo estafas, la Justicia de Córdoba le ganó de mano y próximamente lo juzgará por 50 hechos de “estafas continuadas en concurso real”.

Las estimaciones oficiales sobre la cantidad de dinero que captó durante su aventura con los criptoactivos varían, pero superan los U$S60.000.000, que aproximadamente al tipo de cambio libre y actual equivale a 60 mil millones de pesos, que ni las fuerzas de seguridad provinciales y federales, las justicias provinciales y la Federal pudieron establecer adónde fueron a parar.

Poco después de ser detenido «El Pela», como le decían sus allegados, aseguró que tenía esos millones a disposición en billeteras virtuales pero todo indica que fue un pretexto para dilatar su estadía en las celdas de la Policía Federal. Finalmente el juez federal Miguel Ángel Contreras y el fiscal de la causa, Rafael Vehils Ruiz, lo mandaron al penal. Después, el fundador de Adhemar Capital aseguró que un “amigo invisible” (presuntamente Blas), lo ayudaría a pagar los millones adeudados pero nada de eso pasó. Luego, expertos de Gendarmería Nacional determinaron que hubo movimientos en las billeteras.

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