En el debut de la Champions, el Barcelona goleó 5-1 al Ferencváros.
El partido comenzó con la magia de Messi de penal y antes de que termine la primera parte, Ansu Fati puso el 2 a 0.
Sobre el comienzo del complemento, más precisamente a los siete minutos, Messi la tomó dentro del área, se la cedió a Ansu Fati y este, con un gran taco, dejó de cara al gol a Coutinho, quien no desaprovechó la oportunidad y anotó el tercero con un fuerte remate al primer palo del arquero.
Luego descontó el equipo húngaro de penal de la mano de Ígor Jaratin.
Al resultado lo completaron sobre el final los tantos de Pedri y Dembélé, en vísperas del clásico con el Real, el día sábado.