UN EMBLEMA DE LA CIUDAD
A 66 años de su inauguración, en los próximos días cerrará definitivamente el Hotel Ancasti ante la imposibilidad de continuar en esta situación de pandemia, sin turismo ni actividades presenciales, tales como los eventos sociales, institucionales y culturales, que eran tradicionales en sus instalaciones.
Ubicado en el corazón de San Fernando del Valle de Catamarca, en Sarmiento al 500, a una cuadra de la plaza principal y solo a unos pasos de los museos y de los principales atractivos urbanos, el Ancasti es uno de los establecimientos hoteleros con más historia en la provincia.
En efecto, en sus mejores momentos pasaron por allí personalidades políticas, artistas y deportistas de gran trayectoria. En su lobby se hicieron muestras de arte y de fotografía y su salón auditórium fue escenario de conferencias de prensa, disertaciones y capacitaciones profesionales. También se destacó en un tiempo el restorán por su menú de calidad, a cargo de uno de los mejores chef de la provincia, y su bar, que funcionó como un lugar de encuentro y al mismo tiempo de trabajo.
El edificio, de 6 pisos, fue uno de los más altos de la ciudad. Contaba con 180 plazas, gimnasio y sauna, cochera cubierta, lavadero y una terraza con vista al cerro Ancasti. Desde el hotel partían excursiones a los principales destinos turísticos del Valle central.
En los últimos años, el hotel recibía periódicamente a delegaciones turísticas de jubilados, equipos de fútbol, básquet y vóley de todo el país. Eran los años en los que la provincia se había convertido en una plaza importante para esas actividades.
Pero a la crisis económica del país, que hizo resentir el turismo, la recreación, los viajes de negocios y los eventos sociales, se sumó la pandemia que comenzó 2020 y aún perdura sin plazo final. Y como el turismo y la hotelería funcionan solo en modo presencial, la continuidad de este emprendimiento en un contexto de incertidumbre es absolutamente inviable.
Por tal razón, Corporación Catamarqueña SA, la firma administradora, decidió poner fin al esfuerzo sin resultados y bajar el telón del Hotel Ancasti.