EL GOBIERNO MEJORÓ EN SOLO UN DOS POR CIENTO SU OFERTA INICIAL
Para los integrantes de FUSSI, «da un poco de vergüenza ajena». En UPCN destacan que no se perderá con la inflación.
La firma del nuevo acuerdo salarial entre el Ministerio de Trabajo y la Unión de Personal Civil de la Nación volvió a encender la interna gremial con la Asociación de Trabajadores del Estado y los gremios que integran el Frente de Unidad y Solidaridad Sindical. Para UPCN, el 32% que finalmente aceptaron del Ejecutivo es un acuerdo positivo, ya que permitirá que los salarios no pierdan ante la inflación, gracias a la posibilidad de rediscutir los montos en septiembre. Sin embargo, para ATE y el FUSSI, «da un poco de vergüenza ajena» el acuerdo que firmaron, e insistieron con más porcentaje: la semana que viene habrá un paro y movilización.

La secretaria general de UPCN, Claudia Espeche, remarcó en declaraciones a Radio Ancasti que la oferta del Gobierno, además de mejorar en un 2% el ofrecimiento inicial, incluyó el adelantamiento de los pagos. En primera instancia, el último pago iba a ser con los haberes de septiembre, y ahora se adelantó a agosto: «La última semana de agosto vamos a estar habilitados a volver a discutir salarios», remarcó.

«Este año va a ser complicado, esto es un principio y creemos que es un buen porcentaje. Además, está el pase a planta de los contratos de empleo público de todos los ministerios. Queremos destacar que no vamos a perder con la inflación, vamos a completar el año sin pérdidas», garantizó Espeche, y remarcó que quedó pendiente el acuerdo por la recategorización de los empleados, que se discutirá en agosto o septiembre cuando vuelvan a reunirse.
Por otra parte, dijo que esta negociación es independiente de lo que vayan a pactar con los municipios, donde pedirán «más mejoras». «Los sueldos en el interior están muy atrasados, y los intendentes se tendrán que ajustar a la realidad. Si es necesario que nos movilicemos, lo haremos», dijo.

Por su parte, en conferencia de prensa, el FUSSI ratificó las medidas de fuerza que adelantó El Ancasti, con un paro y movilización para el próximo jueves 25 y paro general el viernes 26. Además, hubo serias críticas al acuerdo alcanzado por UPCN y ATSA.
«La contrapropuesta se terminó diluyendo en favores a gremios adeptos, que ponen de manifiesto una incredulidad. No vemos razonabilidad en la representación de los derechos de los trabajadores, sino que vemos que siguen actuando como interlocutores o gestores del Gobierno», lanzó el titular de ATE, Ricardo Arévalo.

En ese sentido, aseguró que junto a los gremios de la intersindical «nos vemos en la obligación de pedir este incremento del 50% para la Administración Pública y del 60% para los municipales, que fueron los más castigados el año pasado».
«Queremos recuperar el poder adquisitivo, con tres o cuatro puntos por delante de la inflación. En La Rioja, por ejemplo, acordaron por un 50%. Acá están haciendo todo lo contrario. El año pasado nos dieron un porcentaje y la inflación lo triplicó, y este año quieren hacer lo mismo, con un salario a la baja», cuestionó.
Para Arévalo, si según el INDEC hacen falta $56.000 para no ser pobres en la Argentina, «nosotros estamos bajo la línea de indigencia».

En ese tono, siguió con los planteos al acuerdo de UPCN, aunque no lo nombró. «Sobre aquellos que muchas veces traicionan a los trabajadores y se sientan a arreglar por un numerito más, les queremos decir que son todas estrategias del Gobierno que van en contra de los derechos de los trabajadores. Da un poco de vergüenza ajena», expresó.
Además, criticó al Gobierno por el anuncio que realizó el año pasado, de garantizar el salario mínimo vital y móvil en los municipios, pero sin actualización. «Al final queda en anuncio», sostuvo.
Por su parte, el asesor legal de ATE y coordinador del FUSSI, Iván Sarquís, pidió al Gobierno de la Provincia «más empatía con los empleados del interior».

«Fuimos citados y no pudimos ver ni un solo acuerdo de los que dicen que hicieron por el pase a planta. Y en el aspecto salarial, así como lo proponen, la mejora se va a ir licuando hasta agosto, cuando se completa el último pago. La gente no tiene margen en la heladera para aceptar un acuerdo a pérdida nuevamente. Además, es un 32% mentiroso, porque absorbe el 8% que ya están pagando», expresó el abogado.

El acuerdo
El aumento del 32% se pactó el jueves a última hora entre el Ministerio de Trabajo, ATSA, y UPCN, pero el acta se firmó recién ayer por la mañana. Allí quedó establecido, en su cláusula quinta, que el Gobierno se comprometió a pasar a planta permanente a todos los trabajadores que tenían contrato de empleo público vigente al 31 de diciembre pasado.

 

 

 

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