FRENTE A CASA DE GOBIERNO
Ayer en las afueras de Casa de Gobierno se concentraron los reclamos de los empleados de la fábrica TextilCom y de beneficiarios del programa nacional Potenciar Trabajo. Ante la protesta, un grupo de delegados fue recibido por funcionarios provinciales.

En el caso de los empleados de la fábrica que cerró la semana pasada, la delegada del gremio del SOIVA, Claudia Bulacios, indicó que desde la Provincia prometieron agilizar el trámite para que los empleados puedan cobrar el fondo de desempleo lo más pronto posible. “Primero fuimos a la Dirección de Inspección Laboral para agilizar el fondo de desempleo y si había novedades por la indemnización porque hoy vencía el plazo para el pago por parte de los dueños. Después, fueron al Ministerio de Industria porque ayer ingresaron a la empresa unas personas a cotizar las máquinas y esto generó preocupación en los trabajadores, porque ellos quieren que esas máquinas empiecen a funcionar”, destacó la referente.

Más adelante se movilizaron a Casa de Gobierno y allí les prometieron que iban a ser recibidos por el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Fernando Ávila. En el encuentro, el funcionario escuchó a los trabajadores, quienes indicaron que seguirán con la toma de la fábrica hasta que se les otorgue una solución.

En lo que refiere al Potenciar Trabajo, los beneficiarios vienen realizando un acampe frente a Casa de Gobierno. En diálogo con Multimedios Ancasti expresaron su preocupación por la situación de incertidumbre en la que se encuentran desde que asumió la gestión de Javier Milei a nivel nacional. En este sentido, indicaron que muchos de ellos tienen una antigüedad de 10 años. “Venimos reclamando hace tres semanas, porque a pesar de tener antigüedad con el cambio de gobierno a nivel nacional fuimos desafectados de nuestros lugares de trabajo”, señalaron e indicaron que muchos de los beneficiarios prestaban servicios en organismos provinciales como la Casa Cuna, el Hogar Warmi y dependencias del Ministerio de Educación. La semana pasada habían decidido levantar el acampe porque les habían prometido una solución a sus problemas. “No estuvimos de acuerdo porque nos proponían volver al puesto de trabajo pero con el mismo sueldo que nos pagaba Nación, que eran 78 mil pesos y eso no nos alcanza para nada”, dijeron.

Sin embargo, se acordó “seguir con una mesa de diálogo».

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