Necesita 270 electores y ya se aseguró 267
En una de las elecciones presidenciales más reñidas y trascendentales en Estados Unidos, Donald Trump se acerca a conseguir una victoria ante la vicepresidenta, Kamala Harris, y queda a un paso de regresar a la Casa Blanca luego de perder su reelección hace cuatro años en su duelo con el presidente, Joe Biden. Tras el cierre de la votación en todo el país, el punto final de una campaña agobiante y sin precedentes, las primeras cifras le daban una nítida ventaja a Trump, y algunos medios, como Fox News, ya lo consagraban ganador antes de que termine el escrutinio.
Trump se imponía con comodidad en Georgia, y lograba recuperar un estado que había perdido ante Biden en 2020, y en Carolina del Norte, en el sur del país, y también aparecía al frente en Wisconsin, Michigan y Pensilvania, los tres estados que integran el llamado “Muro Azul” donde los demócratas habían puesto sus principales esperanzas para retener la Casa Blanca. A primera hora del miércoles, consiguió el triunfo de este último, uno de los estados más disputados, y quedó a solo tres votos electorales de derrotar a Kamala Harris para regresar a la Casa Blanca. Arizona, en la frontera con México, otro estado que Biden ganó hace cuatro años, también parecía inclinarse a favor del magnate, al igual que Nevada.
La campaña de Harris permanecía en silencio, a la espera de un milagro que le permitiera encontrar un camino viable a la presidencia. La vicepresidente todavía no reconoció su derrota.
“Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto antes”, celebró Trump en su cuartel general en West Palm Beach, en Florida. “Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”, definió.
Además de ganar la presidencia, el Partido Republicano también logró quedarse con el control de Senado, y estaba cerca de conseguir una mayoría en la Cámara de Representantes, dándole a Trump amplio poder para llevar las riendas del país.