Desde desarrollo social
Desde el área indicaron que la Provincia sin Nación destina millones para poder ayudar a los más necesitados.
Mientras los datos de la pobreza en Catamarca preocupan a todos los sectores, desde Desarrollo Social indicaron que la asistencia alimentaria es permanente y que la Provincia ante la crisis destina más de 1000 millones de pesos por mes para alimentos, para el programa PIO y el programa unificado de asistencia alimentaria en 204 comedores que tienen en toda la provincia. Además, evalúan de manera constante los pedidos de apertura de nuevos comedores ante la crisis.
El secretario de Ejecución y Abordaje Integral del Ministerio de Desarrollo Social, Marcelo Lobo, se refirió a la situación actual de cómo están funcionando los programas que tiene el área de asistencia y contó que todos los programas funcionan, incluso el de asistencia a los chicos de nivel secundario mediante el PIO ampliado. Mientras, asisten a todos los sectores que puedan acompañar para que todos los fondos lleguen realmente a quienes los necesiten.
“La provincia, mediante la asistencia brinda el servicio de refuerzo alimentario a más de 17 mil chicos del nivel secundario, más los niños de primaria son 65.000 chicos asistidos en total. Se destina más de 1.000 millones de pesos mensuales en asistencia a los servicios alimentarios. Entre comedores escolares y los comedores barriales, son 650 millones que se depositan a las escuelas y 350 millones a los comedores”, explicó.
A su vez, dijo que ante la desigualdad de partidas, desde el área unificaron la asistencia y se denomina hoy como Servicio Alimentario Comunitario.
“De manera permanente estamos trabajando en la asistencia, en los proveedores, en las escuelas, vemos cómo usan las partidas, en la Capital y en el interior. Ante la administración difícil en el interior, hoy en día los municipios colaboran con una comisión que se encarga de las compras y ahora funciona y alcanzan y sobran las partidas, porque la organización es distinta ahora y nos está dando resultados”, aseguró Lobo como una manera de aclarar que todos reciben y hay personas que controlan las partidas.
“Antes no se elegía proveedor, ahora se pide referencia de precios y se trabaja con varios proveedores, quienes más precios razonables tengan, esto significa que más comercios se anotaron, se abrió el abanico para que todos compren en negocios chicos, en el interior las compras se hacen en despensas, por dar un ejemplo. Aquí en Capital vendían uno o dos, y ahora son más de 50 proveedores que buscan vender”, remarcó.