María Inés Cáceres destacó que desde su perspectiva y posición teórica se debería pensar también en cómo dar el regreso a las clases, una bienvenida a los chicos, y también a los docentes, porque ambos dejaron en marzo de 2020 una escuela que ya no va a existir.
“Creo que hay que prepararlos para eso, hay que hablar, comunicar, decir, anticipar toda esa información de una escuela que, para bien o para mal, ya no va a ser la misma por mucho tiempo y tal vez no vuelva a ser la misma; todo eso que tal vez añoramos de la presencialidad mucho no lo recuperemos: el compartir los recreos, abrazar, jugar, aprender a ser solidario con el otro prestando una goma, los lápices, hacer las tareas juntos, compartir juegos y secretos”, comentó.
Ante la posibilidad de que las clases sean bimodales este año, Cáceres sugiere que como familia la mejor forma de acompañar a los niños es estar disponibles para sus consultas, motivarlos, revalorizar el momento de la clase, ir preparándolos para que sepan cómo va a ser este año.
“Es lo que nos hizo ver la situación de aislamiento, muchas veces no tenemos tiempo para nuestros hijos, estamos captados por el trabajo, la rutina, y de algo que se ocupaba la maestra, la escuela, ahora nos tuvimos que hacer cargo en nuestras casas” expresó.