La empresa recibió ayuda del gobierno nacional y otros $200 millones del CABA para el pago de sueldos, que nunca llegaron a los empleados.
La cadena de electrodomésticos bajó las persianas en día lunes, y los trabajadores mantienen la medida de fuerza con la esperanza de poder cobrar los haberes adeudados.
El diálogo con El Esquiú Play, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Catamarca, Roberto González dijo que la situación de los trabajadores es “bastante preocupante” y que una vez que sean notificados sobre los despidos darán inicio con las “medidas judiciales”.
También señaló que desde Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) mantuvieron el pasado 7 de julio una conciliación con los propietarios de la empresa Garbarino, quienes pidieron una prórroga hasta el 14 de julio (que vence hoy) para encontrar un sponsor que pueda ayudar con el pago de salarios.
En el marco de este encuentro, dijo González, se pudo saber que Garbarino recibió hasta el mes de abril ayuda del gobierno nacional, mediante el REPRO y otros 200 millones de pesos que aportó el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el pago de sueldos.
“Esta gente se comprometió a pagar los sueldos y no lo hizo”, expresó el sindicalista, a la vez que mencionó que el dueño de la firma, “un tal Rosales, está haciendo negociaciones para ver si puede reabrir”.
Ante la falta de respuestas los 12 trabajadores y el gerente están siendo asesorados por la FAECYS, mientras está en proceso la presentación de una medida cautelar para embargar los bienes de la cadena de electrodomésticos en la provincia.
González confirmó que la empresa bajó las persianas el día lunes y se mostró «pesimista» ante una posible reapertura, por lo que insistió en que van a llegar “hasta las últimas consecuencias” para lograr que los trabajadores cobren los haberes adeudados.