Este domingo Chile fue a elecciones para decidir si reemplaza la Carta Magna de la dictadura, con un margen de participación muy superior al habitual.
Con más del 90% de los votos escrutados, gana el «Apruebo» con el 78,24% contra un 21,76% del «Rechazo» en el histórico plebiscito con el que Chile decide si quiere cambiar o no la actual Constitución, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Así se desprende de los datos que publica el sitio web del Servicio Electoral chileno (Servel).
A partir de las 20, hora de cierre de las mesas, comenzaron a contarse los votos a «viva voz» en los locales de votación, donde cualquier ciudadano y medios de comunicación puede estar presente.
Todos los expertos y medios de comunicación mencionaron que durante la jornada hubo una mayor participación ciudadana, en un país con registros bajos en este ítem. Sin datos oficiales todavía, todos los medios de Chile coinciden en que la concurrencia a las urnas fue muy superior a la media en un país donde el voto es voluntario y donde en las últimas elecciones esta cifra llegó apenas al 49,02%.
Mientras avanzan los cómputos, la Plaza Baquedano, rebautizada «Plaza de la Dignidad» por los manifestantes en medio del estallido social de octubre de 2019, se va llenando de miles de personas que quieren celebrar.
En el caso de ganar la opción «Apruebo«, el domingo 11 de abril de 2021 se realizará la elección para elegir a los constituyentes, ya sea de una Convención Mixta Constitucional (conformada en un 50% por constituyentes y 50% por miembros del Congreso) o una Convención Constitucional (conformada en un 100% por ciudadanos electos para este propósito con composición paritaria entre hombres y mujeres).
Los constituyentes tendrán un plazo de nueve meses para escribir la nueva Constitución, prorrogables por una única vez por tres meses.
Luego, el presidente deberá a llamar a un plebiscito ratificatorio obligatorio para aprobar el nuevo texto constitucional.