EL PRÓXIMO DOMINGO SON LAS INTERNAS
Además de coronarse ganadoras, las alianzas que compiten deben cumplir con el objetivo de movilizar al 15% del padrón para que las elecciones sean válidas.
Hoy comienza la última semana de cara a las elecciones internas de la UCR para elegir a sus autoridades partidarias para el periodo 2023-2025. En este marco, el gran desafío de las alianzas que compiten no es solo quedarse con la conducción del partido, sino llegar al piso mínimo de votos para que la elección sea considerada válida.
Es que según reza en la Carta Orgánica Partidaria (COP), para que se logre coronar un ganador, el próximo domingo deben ir a las urnas al menos el 15% de los afiliados en toda la provincia. Esto representa casi 7 mil radicales catamarqueños.
Si no se llega a ese piso, la elección será declarada nula y deberá convocarse a nuevos comicios en un lapso de dos semanas.
Aunque no parezca muy elevado, llegar a ese número representa todo un trabajo conjunto tanto de «Renovación y Cambio Radical» y de «Ahora, el Radicalismo», que deberán esforzarse en movilizar a la mayor cantidad de afiliados posibles.
Concretamente, el piso de las elecciones está planteado en el artículo 97 de la COP que dice: «Para que sea válida la elección, deberá sufragar el mínimo del 15% del padrón respectivo y haberse realizado los comicios en la mitad más uno de los departamentos. En caso de no reunirse alguno de esos requisitos, la elección será declarada nula por la Junta Electoral y se convocará nuevamente para el 2º domingo siguiente, requiriéndose en ese caso para la validez de la nueva elección, que sufrague el 10% de los afiliados y que haya habido elección en el mismo número de departamentos».
Según el padrón electoral actualizado de la UCR, en Catamarca hay 44.660 afiliados distribuidos en toda la provincia. En este contexto, para que las elecciones del domingo sean válidas, deberán concurrir a las urnas al menos unos 6.699 radicales catamarqueños (15% del padrón), un número que los principales referentes de las dos alianzas que compiten por conducir el partido ya se lo saben de memoria. En un segundo llamado, la cantidad de boinablancas que deben ir a votar baja a 4.466.
Movilizar a esa cantidad de personas representa toda una logística que requiere de tiempo y dinero. Además, las dos alianzas deberán llevar adelante una tarea de docencia para explicar el uso de la boleta única que por primera vez se utilizará en Catamarca.
Desde adentro de «Ahora, El Radicalismo» y de «Renovación y Cambio Radical» reconocen que este sistema, si bien garantiza la transparencia de la contienda electoral, podría «asustar» a parte de los afiliados, en especial a los de mayor edad que ante el miedo a equivocarse podrían optar por quedarse en su casa.
Otro elemento que también es tenido en cuenta y que podría jugar en contra del piso de votos es que la elección se concreta en el marco de un fin de semana extralargo donde el día de la votación es «Domingo de Pascuas».
6.699: Es la cantidad mínima de radicales que deben concurrir a las urnas el próximo domingo para que las elecciones sean válidas.
Ante este panorama, los frentes que compiten podrían centrar sus esfuerzos en la Capital, donde está el grueso del padrón electoral. Tan solo en este distrito hay 15.959 radicales. Es decir, convocando a poco más de un tercio de los correligionarios capitalinos, junto a lo que se pueda movilizar en el interior sería, en principio, suficiente para cumplir con el piso.
Sin embargo, con la posibilidad cierta de que no se llegue a los casi 7 mil afiliados votando, los dos frentes analizan los pasos a seguir después del próximo domingo. Convocar a una nueva elección significará volver a poner en marcha toda una maquinaria que requiere tiempo y dinero, cosa que no muchos dirigentes estarían dispuestos a entregar. Todo esto, sumado a lo que significaría que el principal partido de oposición de Catamarca no lograse reunir al número mínimo de simpatizantes para hacer validar una elección y por consiguiente a la nueva conducción del Radicalismo.