REUNIÓN EN ROMA
“Fue gratificante conocer al presidente finalmente en persona. Fue una reunión muy constructiva», dijo la titular del FMI, Kristalina Georgieva, al salir de la reunión de una hora y media que tuvo junto al presidente Alberto Fernández en el hotel Sofitel, ubicado en Vila Borghese, Roma. «Fue una reunión muy constructiva, es la primera vez que puedo verla cara a cara. Una reunión muy franca, donde expresamos nuestras voluntades en resolver el problema de la deuda argentina, pero como siempre digo, hay que encontrar un camino de solución que no signifique postergar al pueblo argentino que la está pasando todavía muy mal en la pandemia, y una economía que heredamos que cuesta ordenarse», dijo el Presidente a Página12 y otros los periodistas que esperaban en el hall del hotel.
La búlgara llegó a las 8.58 de Roma y al ingresar dijo que para ella era “un gusto estar aquí”. Después de una hora y media de reunión, la funcionaria puntualizó: «Discutimos la situación en Argentina y lo que pasa en la región. Nuestros equipos continuarán trabajando para arribar a un programa». Además agregó que «discutimos cómo podemos seguir trabajando de manera constructiva para comprometernos en avanzar hacia un programa».
«La vocación es encontrar un acuerdo lo más rápido posible», agregó Fernández, y destacó que «es optimista». «El optimismo nunca lo pierdo, y además tengo la voluntad y la firmeza de hacerlo en las condiciones en que vivimos».
Con respecto a los temas puntuales que se trabajaron en el encuentro, el Presidente indicó que «le planteé mi preocupación por los sobrecargos y me dijo que iba a ver como evolucionar. Le conté mi charla con los líderes europeos, y bueno, vamos a ver como seguimos. Le planteé nuestra mirada sobre los cargos extras y sobre los plazos».
Consultado por los vencimientos con el Club de París que son durante este mes, el mandatario explicó que esa negociación «está atada al tema del Fondo, es un tema subsidiario».
Fernández también expresó que vio a Georgieva como una mujer «muy consciente de la situación que vive el mundo y América Latina y la situación Argentina en América Latina». «Ahora, esto es una negociación, todo finalmente queda reducido a eso. Fue una reunión constructiva, donde insistí en mis planteos que tienen que ver con la reducción de las sobretasas, extender los plazos, y entender que hay que entender la singularidad del mundo, y que no podemos pensar en un acuerdo que exija mayores esfuerzos al pueblo argentino».
Como parte de una evaluación de la gira que termina este viernes por la noche, el presidente dijo que «fue muy productiva. Es importante que Europa nos esté apoyando en sobrecargos, que el G20 aborde el tema como nos ha propuesto (Mario) Draghi, que Macron atienda nuestras necesidades en el Club de París, que Antonio Costa nos esté acompañando, y Sánchez. Me parece que eso ya de por sí es mucho, y la semana que viene me queda hablar con (Ángela) Merkel y ya el escenario europeo quedó cubierto», expresó.
Cuando se encontró con el Presidente en la sala de conferencias del hotel, Georgieva y Fernández se saludaron con afecto y ella le dijo “por fin nos vemos”, haciendo referencia a que hablaron más de cinco veces por teléfono o videollamada, pero nunca personalmente, debido a la pandemia de coronavirus.
Se rieron y, antes de comenzar el encuentro, en la recepción de la sala, se sacaron una foto con la bandera argentina de fondo, ubicada allí al efecto.
En un comienzo conversaron los dos a solas junto a dos traductores: una traductora del FMI y un traductor del Gobierno y tomaron dos cafés cada uno y agua.
En una sala contigua se encontraron el ministro de Economía, Martín Guzmán, con Julie Kozack, la funcionaria del FMI que está a cargo de la negociación con el gobierno argentino y que se desempeña como subdirectora del departamento del hemisferio occidental del organismo. El ministro y Kozack se sumaron a la reunión del presidente y Georgieva después de más de una hora.
Guzmán y Kozack ya habían tenido reuniones de trabajo en Roma el miércoles y jueves para definir cuestiones «técnicas» y, según expresaron desde el gobierno, no fue algo inusual. Ambos conversan varias veces por semana y tras cada encuentro «siempre hay avances».
Para la comitiva argentina, el encuentro revestía la máxima importancia. Después de todo, se trata «de una charla entre una persona que es muy influyente en el mundo y el principal deudor del Fondo, un presidente que es muy influyente para la estabilidad de toda América Latina», describieron.
La primera vez que Georgieva y Fernández se comunicaron fue por teléfono antes de que él fuese elegido Presidente. La segunda, también fue por teléfono y allí el mandatario le pidió que hiciera una excepción y recibiera a Martín Guzmán. La titular del FMI le dio el gusto y lo recibió a pesar de que aún no era oficialmente ministro.
El 19 de noviembre de 2019, en tanto, volvieron a conversar por vía telefónica y Fernández le reiteró que la Argentina presentaría un plan económico que puediera cumplir y le aclaró que el país estaba «en condiciones de proponer un acuerdo», pero «sin más ajustes».
Ya siendo presidente conversó una vez por teléfono y otra vez por la plataforma Webex, con una videollamada desde la sala de conferencias de la Quinta de Olivos.
Además, el Gobierno nacional se reunió en Argentina dos veces de forma presencial con misiones del Fondo. En una de ellas pidió que el organismo no siga haciendo desembolsos del préstamo de 57 mil millones de dólares que tomó el expresidente Mauricio Macri en 2018.
En el Gobierno sostienen que Fernández es un «presidente clave en América Latina», tanto para el Fondo como para los países europeos que visitó durante estos cinco días de gira, porque tiene mucho conocimiento sobre la región y diálogo con todos los sectores políticos partidarios de los países que la componen y además una mirada estratégica sobre las posibilidades y desafíos que existen en el continente.
La charla con Georgieva, aseguran, va más allá de la definición de un programa económico –por más que ese sea el centro de la conversación–. «El rol regional de Alberto está reconocido. Eso se vio en todas las charlas que hubo con los presidentes de Europa durante estos días. En Francia, Portugal, España e Italia a Alberto lo escucharon, siguieron y apoyaron y eso es muy importante para el FMI», aseguraron.