LA CAUSA ESTÁ EN MANOS DE LA FISCAL DE INSTRUCCIÓN YESICA MIRANDA
Al joven lo acusó de resistencia a la autoridad y por agresiones. Al médico José Roberto Vargas, de falsificar el informe técnico tras la revisión.
Tras el escándalo que se desató por la denuncia que realizó el diputado nacional Rubén Manzi (JPC) por supuestos apremios ilegales contra su nieto, Luca Manzi Seco (19), una de las oficiales que intervino en el operativo se presentó ante la Unidad Judicial y denunció al joven infractor y al médico José Roberto Vargas, de Sanidad Policial, por falsificar la revisión médica. La causa la investiga la fiscal en feria, Yesica Miranda.

La oficial principal María Eugenia Chávez relató en sede judicial su versión de los hechos ocurridos en la madrugada del viernes, cuando prestaba servicios en la Comisaría Primera de esta Capital.
Según explicó, a las 5.45 recibieron un llamado telefónico anónimo en el que los alertaron de una fiesta clandestina en calle República al 700. Cuando llegó al lugar, pudo comprobar que «se estaba realizando una reunión social con música en alto volumen e ingiriendo bebidas alcohólicas». En el lugar, Chávez contó que fue recibida por el joven Manzi Seco, a quien notificaron del incumplimiento a las medidas restrictivas por la situación sanitaria.

«Posterior a labrar el acta de infracción, este reaccionó de manera agresiva en contra del móvil policial, por lo que se procedió a reducirlo y trasladarlo hasta la dependencia policial. En horas del mediodía fue liberado y posteriormente surgieron hechos que son de público conocimiento», contó.

En su presentación, Chávez señaló que «pudo tomar conocimiento» de que el otro denunciado, el médico José Roberto Vargas, «primeramente realizó dos exámenes técnicos médicos para constatar el estado de salud en el ingreso y egreso del ciudadano donde dejó asentado que el mismo no tenía lesiones».
Sin embargo, agregó Chávez, «luego falsificó los informes agregando lesiones que no son ciertas».
En la investigación interviene la fiscal de instrucción nº1, Yesica Miranda, quien está a cargo en la feria. Según pudo conocer El Ancasti, ya se diligenciaron algunas pericias y aguardan los resultados para avanzar en el expediente. Terminada la feria, la causa será remitida a la Fiscalía que corresponda según el turno.

Este diario se comunicó con las autoridades de Sanidad Policial y con el médico denunciado, Vargas, quien indicó que no está autorizado a contar su versión en tanto se mantenga el secreto de sumario.
El lunes, el diputado nacional Rubén Manzi denunció que su nieto había sufrido apremios policiales cuando, tras ser notificado por participar de una reunión clandestina, le sacó una foto al acta de infracción para quedarse con algún comprobante.

Según relato Manzi, su nieto en ningún momento reaccionó mal y fue traslado a la Comisaría Primera, donde fue golpeado por un policía delante de otros uniformados y que al momento de ser trasladado a Sanidad Policial, el joven fue amenazado para que negara cualquier tipo de lesión. Además, comentó que si bien primeramente el médico redactó un informe en el que dijo que no existían lesiones, cuando el joven Manzi Seco fue liberado y llegó a su casa contó lo sucedido, por lo que lo llevaron nuevamente a Sanidad y en una segunda revisión comprobaron los golpes.

Por el tenor de la denuncia, el Ministerio de Seguridad informó que le pidió a la Policía de la Provincia que iniciara un sumario administrativo en contra de los uniformados que intervinieron en el procedimiento.
Además, se instruyó al equipo legal del Ministerio para que se involucren en las denuncias presentadas por los policías por la supuesta resistencia a la autoridad de parte del joven; y se investigan las razones por las cuales el médico que intervino decidió cambiar su informe técnico.

En el Ministerio destacaron que «estas mismas medidas fueron aplicadas en otras situaciones donde se puso en duda el accionar policial, como en los casos ocurridos en Capayán, Tinogasta y Andalgalá cuya investigación avanza a la par de las actuaciones judiciales».

 

Antecedente dramático
Según estadísticas judiciales, el año pasado se realizaron 52 denuncias por apremios policiales solamente en la Primera Circunscripción Judicial, que incluye a la Capital, Capayán, Fray Mamerto Esquiú, Valle Viejo, Ancasti, Ambato, Paclín, Santa Rosa y El Alto.
Es decir, el año pasado hubo una denuncia por semana solamente en nueve de los 16 departamentos de la provincia.
Un informe publicado por este diario, la semana pasada advirtió que no hay policías imputados en este tipo de denuncias y que las medidas provisorias son el traslado de los involucrados hacia otras dependencias.

 

 

 

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