María Espeche, la madre de Brenda Micaela Gordillo, entre lágrimas, agradeció a la multitud que la esperaba en las afueras de la Cámara Penal N°1.
«Estoy agradecida a la gente, me acompañaron para estar de pie. Hoy escuché la sentencia de este femicida maldito. Muchas gracias a la gente”, indicó después de conocer la condena de prisión perpetua para el asesino de su hija.
“Veníamos luchando hace más de un año, en todas las marchas, en todos los meses. Era nuestra lucha, nuestro dolor y llanto. Por fin los jueces pudieron reivindicar hoy este flagelo que veníamos sufriendo para que mi hija pueda descansar en paz”, indicó la mamá de Brenda.
La mujer, que estuvo presente en las 6 jornadas que duró el juicio, ya había manifestado palabras tras la sentencia. Lo hizo a los segundos de ser dictada en el interior de la sala de debate.
El jueves, al finalizar los alegatos, Espeche había manifestado algunas palabras tras el permiso del Tribunal: «No siento odio, ni rencor. Pudiste evitar tanto sufrimiento pero decidiste matarla de la peor manera. Jamás tendrás mi perdón», le manifestó al acusado.
Por Ocampo y Barros
Finalmente a la salida y ante todos los medios de prensa, María Espeche volvió a hablar y a la par de agradecer el acompañamiento también se acordó de quienes hoy sufren injusticias y perdieron seres queridos.
“Para las otras víctimas que no tienen voz, para las que quedan por luchar, que se haga justicia. Que se haga justicia para la familia (Hugo Ariel) Ocampo, para la chica (Débora) Barros, que también fue asesinada cruelmente. Por toda esa gente que hoy necesita justicia” pidió.
“Vine con la esperanza de que los jueces reivindiquen esto, a la sociedad, para que la gente esté tranquila y así fue”, finalizó y se fundió en abrazos y llantos interminables con quienes la acompañaron siempre.