HECHO HISTÓRICO
David Macías y Lian Lobo aprobaron sus tesis, convirtiéndose en los primeros arquitectos recibidos en Catamarca.

La Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) se destaca una vez más en la formación de estudiantes en distintas especialidades. En esta oportunidad, con excelentes notas, David Macías y Lian Lobo aprobaron sus tesis y se convirtieron en los primeros arquitectos que se reciben en Catamarca.

El viernes pasado, en un salón auditorio desbordado, los dos estudiantes de la carrera de Arquitectura que se dicta en la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas, presentaron su trabajo final, “La nueva ruralidad del siglo XXI. Cadena y actividades productivas para contener y poblar localidades rurales en el departamento Valle Viejo”.

Recibieron la nota más alta, una excelente devolución del tribunal evaluador y se convirtieron en los primeros egresados de la carrera de Arquitectura, que se dicta en dicha unidad académica. “Nerviosos, pero contentos por haber llegado a la meta que nos habíamos propuesto”, describieron el momento emotivo y entusiasta que estaban viviendo.

Definieron al recorrido como “bastante largo, quizá en algunas ocasiones complejo, pero lo pudimos llevar y con el trabajo final pudimos aplicar todo lo que aprendimos a lo largo de todos estos años; en estos seis años, el sacrificio del día a día, hoy tiene sus frutos, muy contentos. Este proceso culminó con éxito, iniciamos una nueva etapa. Cuando te gusta, hay que disfrutar porque la carrera es hermosa, fue una etapa muy linda”.

Agradecieron a todos los docentes, autoridades, directivos, nodocentes y compañeros. “Somos una comunidad muy unida y nos apoyamos muchísimo, por eso los resultados que hay en todas las presentaciones y estamos seguros de que no falta nada para que haya más profesionales de la carrera de Arquitectura en Catamarca”, manifestaron.

Sobre el trabajo final
Los jóvenes egresados especificaron que el trabajo final consistió “en la problemática de la migración que existe en algunas localidades rurales, en este caso elegimos a Valle Viejo, relacionando esa realidad con experiencias propias, proponiendo soluciones en distintas escalas, tanto urbanísticas como arquitectónicas”.

Al dar más detalles, contaron que “el trabajo involucró a Santa Cruz y Huaycama, con muchas interacciones y actores, que culminó con el diseño de un proyecto arquitectónico que consiste en un Centro de Prácticas Productivas para mejorar el funcionamiento de las localidades y evitar las migraciones, con lo cual se está evitando a su vez la desaparición de esas localidades, que es un problema global”.

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