Senado
Sectores del kirchnerismo, el PRO y la UCR intentarán bloquear las designaciones del Gobierno en el máximo tribunal. Victoria Villarruel no presidirá el debate porque quedó a cargo del Ejecutivo, por el viaje de Javier Milei a Estados Unidos.
En una movida política clave, la oposición logró reunir el quórum necesario en el Senado para avanzar en el debate sobre los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, nominados a la Corte Suprema de Justicia. Con el respaldo de legisladores de Unión por la Patria, el PRO y la UCR, la sesión se habilitó sin la presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien quedó a cargo del Ejecutivo debido al viaje del presidente Javier Milei a Estados Unidos.
Quórum alcanzado y estrategias políticas en juego
El Senado logró conformar el número de legisladores necesario para tratar los pliegos, marcando un hito en la pulseada política que enfrenta al oficialismo y la oposición. La ausencia de Villarruel generó incertidumbre sobre quién presidiría el debate, aclaración que llegó por parte de la propia funcionaria a través de su cuenta en X (antes Twitter). Según explicó, la sesión estará a cargo del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.
El quórum alcanzado permite que el Senado avance con la discusión de los pliegos que llevan más de un año sin resolución. La oposición, que busca bloquear estas nominaciones, considera que las postulaciones no cuentan con el consenso suficiente ni responden a criterios adecuados de selección judicial.
La posición de Villarruel y su rol en la coyuntura política
Victoria Villarruel utilizó su cuenta de X para explicar su ausencia en la sesión y aclarar su situación institucional. La vicepresidenta subrayó que, al encontrarse ejerciendo la Presidencia en ausencia de Milei, el debate recaería en Abdala. Además, destacó que la decisión final sobre los pliegos depende de los senadores y no del Poder Ejecutivo, en un intento de desmarcarse de cualquier intervención directa.
El contexto político actual otorga a Villarruel un papel clave en la gobernabilidad, pues su posición como titular del Senado la ubica en una línea de negociación crítica entre el oficialismo y la oposición. Su mensaje también refuerza la narrativa del Gobierno sobre la «casta política» y su lucha contra estructuras tradicionales del poder.
Consecuencias y escenario político a futuro
La sesión en el Senado marca un momento determinante para la Corte Suprema y el equilibrio de poderes en Argentina. Si la oposición logra bloquear los pliegos, el oficialismo deberá replantear su estrategia para conseguir avales en futuras nominaciones. De lo contrario, si las designaciones avanzan, la Corte recibirá dos nuevos integrantes en un contexto de alta polarización política.
El desenlace de esta sesión también impactará en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, definiendo cómo se negociarán futuras reformas judiciales y políticas clave. La atención estará puesta en los movimientos de los senadores y las estrategias de cada bloque para inclinar la balanza.