Deberá cumplir reglas de conducta
Lo hallaron culpable de amenazas en varios episodios. Fue absuelto por el delito de privación de la libertad.
El cantante de cumbia Elián Valenzuela conocido como L-Gante aseguró que quiere “probar” su inocencia, luego de que la Justicia lo absolviera por el delito de privación ilegítima de la libertad y lo condenara por amenazas a tres años de prisión en suspenso.
“Me tuve que enfocar mucho en Elián Valenzuela y dejar de lado a L-Gante transmitiendo tranquilidad para mis seres queridos que me acompañan”, señaló tras conocerse el veredicto en la última jornada del juicio oral que se le seguía en los tribunales de Mercedes.
En tanto, añadió: “Esto todavía no terminó y quiero probar mi inocencia. Me he sentido traicionado y extorsionado. Soy un adulto, padre y tengo que ser un ejemplo”.
“Aprendí que se puede confiar en la Justicia”, aseveró, a la vez que dijo: “No tenía miedo de volver a la cárcel y me voy a poner a estudiar para terminar el secundario y estudiar derecho”.
La denuncia, que se inició por intermedio de unos vecinos de General Rodríguez, provocó que Valenzuela estuviera casi 100 días detenido.
La querella, en la que formaron parte los letrados de Darío Gastón Torres y Rosa Passi y de otros demandantes, habían pedido ocho y tres años de prisión para el referente de la Cumbia 420. En esta línea, el joven de 24 años resaltó que siempre estuvo «tranquilo» y no sintió «miedo de ir a prisión».
En tanto, el juez Ignacio Raca dispuso que L-Gante cumpla con una serie de obligaciones, como por ejemplo, fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados; abstenerse de tener cualquier tipo de contacto con Darío Gastón Torres, Braian Aruchari y Daniela Vicente (denunciantes), del mismo modo con sus familiares; informar al tribunal de manera previa cualquier salida de la Argentina y realizar alguna donación monetaria a organizaciones benéficas que tengan sede en el partido bonaerense de General Rodríguez.
Al momento de realizar la lectura del veredicto, el magistrado citó una frase del tío de «El Hombre Araña» y llamó la atención de los presentes: “Se habló mucho de poder en este juicio. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Luego de conocer el fallo, a modo de festejo, L-Gante salió por el techo de su auto y arrojó billetes de $1.000 al aire, mientras sostenía una bengala y sus fanáticos corrían en búsqueda del dinero.
El primer hecho que le adjudicaron a L-Gante se dio en el marco de una discusión con tres jóvenes, tras un incidente vial, ocurrida en enero de 2022. “El mismo imputado admitió haber estado alterado y proferir insultos”, recordó el juez, quien puntualizó que existieron daños a un vehículo: “Los rayones van de forma ondulante”, mencionó como evidencia que fueron realizados por una persona y no por un accidente.
Luego, puntualizó que varios testigos vieron al artista patear el vehículo de una de las denunciantes. Incluso, uno de los oficiales que llegó a la escena, “lo vio encima de la camioneta”, agregó.
Racca, además, hizo mención a un video en el que se lo ve a L-Gante “incitando a dañar el auto”. “Te tengo remarcada, se escucha en el video”, remarcó el juez, quien dio como válidos los testimonios que hablaban de frases que habría dicho el músico, como “te voy a matar”. “No puede negarse, está”, concluyó sobre las amenazas.
En el segundo hecho, registrado en febrero de 2022, también el cantante reconoció una discusión con el denunciante, un vecino de General Rodríguez, a quien había enfrentado porque alegó haberlo visto caminar por los techos de su casa días antes.
En este caso, tomó en cuenta las declaraciones de la víctima y sus familiares, quienes refirieron haber visto en poder de L-Gante “un arma chiquita” y el hallazgo de una vaina servida calibre .25 que se encontró en el lugar junto a unas postizas que serían de Tamara Báez, la ex novia del acusado.
De acuerdo con la denuncia, el músico habría hecho un disparo al piso para amedrentarlo. La escena fue registrada en video y las fotos de la vaina, que luego fue secuestrada, fueron aportadas por otros vecinos. El juez descartó, en ese punto, el planteo de la defensa, que manifestó que la cadena de custodia se había roto, sugiriendo que el resto del proyectil había sido plantado.
El fiscal de juicio Adrián Landin había pedido 7 años de cárcel para el acusado.