DESDE EL SEGUNDO SEMESTRE DEL 2016
En la comparación interanual 2022 – 2023, este indicador prácticamente se duplicó. Estos datos solo refieren al «Gran Catamarca», constituido por localidades del Valle Central.
Desde que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) modificó las encuestas y adoptó los nuevos componentes de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), que definen las líneas de indigencia y de pobreza respectivamente, Catamarca alcanzó su pico histórico de indigentes en diciembre del año pasado, cuando esta condición alcanzó al 11,4% de la población de muestra, lo que se estima que afecta a unas 26.354 personas de las principales localidades del Valle Central.
Indicadores en Catamarca
En base a los datos publicados por el INDEC a partir del segundo semestre de 2016, Catamarca registró en diciembre del año pasado su punto más alto de indigencia desde que se mide con los parámetros actuales. El 11,4% que informó la última Encuesta Permanente de Hogares representa a unos 26.354 catamarqueños y superó los registros históricos del primero y segundo semestre de 2021, en tiempos de pandemia, en los que se había registrado un 10% y 10,8% de indigentes respectivamente.
El cuadro que ilustra esta nota muestra la evolución a partir del primer semestre de 2018, lo que refleja el pico histórico conocido en la última semana. Hacia atrás, los registros fueron del 5,9% de indigentes en el segundo semestre de 2017, y 3,5% en el primer semestre de 2017 y 5,5% en el segundo semestre de 2016 igualmente.
Es decir, desde que se implementó la nueva medición del INDEC, Catamarca tuvo su punto más bajo en julio de 2017 y desde allí hasta la actualidad triplicó su población de indigentes, aunque los números fueron fluctuando: en la comparación del 2023 con apenas un año atrás, la cifra casi que se duplicó y pasó del 6,6% de la población de muestra al 11,4%.
Con la pobreza ocurrió algo similar. La medición al segundo semestre del año pasado alcanzó al 45% de la población y se logró la segunda cifra más alta desde que usa este sistema. La anterior había sido en el primer semestre de 2021, cuando había llegado al 46%. El punto más bajo en este sentido se tocó en el primer semestre de 2018, cuando la pobreza alcanzó al 26,2% de la población.
Como se informó al momento de conocerse estos indicadores, en Catamarca las estimaciones indican que la pobreza afectó a 104.202 personas, distribuidas en el 34,5% de los hogares.
Aspectos técnicos
El concepto de línea de indigencia procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas. La «Canasta Básica de Alimentos» es determinada en función de los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles, y se toma como unidad de referencia un varón adulto, de 30 a 60 años, con actividad moderada.
La «Canasta Básica Total», que define el concepto de línea de pobreza, se determina en función de la canasta básica alimentaria, que se amplía con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, etc.
Para diciembre de 2023, el INDEC estimó que para el NOA la CBA era de 67.513,33 pesos por adulto y la CBT era de $129.625,59 por adulto. El valor de la canasta para un hogar se calcula con un coeficiente en función de esos costos y según la edad, el sexo y la actividad de cada integrante de esa casa. Si un hogar no alcanza los ingresos necesarios para cubrir la CBT, pero sí supera los necesarios para cubrir una CBA, se considera que está bajo la línea de pobreza. Si un hogar no alcanza siquiera a cubrir los costos de una CBA se considera que está bajo la línea de indigencia.
A su vez, el INDEC hace estas estimaciones en base a las encuestas realizadas en el «Gran Catamarca», que solamente incluye una serie de hogares de la Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú.
Cambios políticos
Al denunciar que durante el período 2007-2015 se manipularon los valores del Índice de Precios al Consumidor (inflación), la gestión de gobierno de Mauricio Macri señaló que así se afectaba el valor de las canastas alimentarias. De allí que los cambios surgieron en 2016.
De hecho, este miércoles a las 9.30 en el Tribunal Oral Federal nº2 comenzará el juicio contra el exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por la presunta manipulación de datos de inflación durante su gestión. Junto a Moreno serán enjuiciadas la exdirectora de IPC, Beatriz Paglieri, y las exfuncionarias Licia Filia y Celeste Cámpora Avellaneda, todas acusadas por los delitos de «abuso de autoridad, violación de secretos, destrucción de registros y documentos y falsedad ideológica de documentos públicos».
Según se desprende de la acusación, Moreno le pidió a quien era directora del IPC, Graciela Bevacqua, que le dijera qué comercios relevaban para medir la inflación, información que Bevacqua no quiso darle por ser secreta. Por ese motivo habría sido reemplazada por Paglieri, apuntada en esta causa.
La denuncia original la hicieron Gerardo Morales y Ernesto Sanz cuando eran senadores por la UCR y abarcaba varios períodos, pero el juicio será solo por los valores del segundo semestre de 2007. Se espera la declaración de 64 testigos entre los que se destacan el expresidente Alberto Fernández, por entonces jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, y la exministra de Economía de la Nación Felisa Miceli.