De forma unilateral, Milei fijó el salario mínimo, vital y móvil en 279.718 pesos
El Gobierno nacional decretó el piso salarial para diciembre de 2024 y adelantó los aumentos de enero, febrero y marzo de 2025, luego de no llegar a un acuerdo con las centrales sindicales. El ajuste en el último mes del año implica una suba de 8.147 pesos respecto a noviembre. La Argentina libertaria donde los trabajadores son pobres: unos seis millones cobran ese monto. Javier Milei decidió fijar por decreto el monto del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) que pasó de 271.571 a 279.718 pesos, un aumento de 8.147 pesos respecto a noviembre. Según lo establecido, tras fracasar las reuniones del Consejo del Salario, la suma sufrirá otros incrementos en enero, febrero y marzo del año próximo. En Argentina alrededor de seis millones de trabajadores reciben ese ingreso. Para no ser pobre una familia necesita cerca de cuatro SMVM.
De acuerdo a la Resolución 17/2024, publicada este jueves en el Boletín Oficial, desde el 1° de diciembre de 2024, el SMVM para trabajadores mensualizados con jornada completa es de 279.718 pesos, lo que representa una suba del 3 por ciento. Para los jornalizados la hora quedó en 1.399 pesos.
La decisión que tomó el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Trabajo, quedó muy por debajo de los 572.000 pesos que reclamaban tanto la CGT como las dos CTA como ingreso básico para ese mismo mes. Por su parte, en las reuniones del Consejo del Salario, la Unión Industrial Argentina (UIA) había ofrecido una suba similar a la que otorgó la gestión libertaria: cifra que apenas alcanza a la inflación mensual proyectada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
«Denunciamos un complot de los sectores empresariales con el gobierno nacional que denigra un espacio tripartito como el Consejo del Salario para seguir derrumbando los salarios de los trabajadores, para acrecentar las ganancias de sus empresas y para que el presidente Javier Milei siga gobernando por decreto», advirtieron en un comunicado conjunto la CTA Autónoma y Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina.
En la argentina donde la inflación interanual, según los últimos datos del Indec, está en el 166 por ciento, el SMVM que cobran alrededor de seis millones de trabajadores subió apenas 86 por ciento en todo el año.
“No traje la comparativa de poder adquisitivo, pero lo que quiero referir es que somos razonables cuando no se ponen de acuerdo y nos toca laudar y que esto mejora en dólares el Salario Mínimo, Vital y Móvil de un trabajador”, aseguró el vocero oficial Manuel Adorni al anunciar la medida y remató con una afirmación que también sostuvo el propio Milei en su repaso anual: “El salario real promedio de la economía hoy está en los 1100 dólares y no en los 300 que nos habían dejado en diciembre de 2023″.
De acuerdo con un estudio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el salario mínimo tiene menos poder de compra que en 2001, con una reducción de casi el 60 por ciento frente al valor máximo de la serie, en septiembre de 2011.
El informe titulado «Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones» sostiene que el SMVM tuvo una pérdida de 28 por ciento interanual hasta noviembre de 2024. La merma comenzó con la asunción de Milei en diciembre de 2023 y la disparada inflacionaria: tuvo una primera pérdida del 15 por ciento y continuó en enero con una baja del 17 por ciento.
Los incrementos mensuales que dispuso el Gobierno hasta marzo del 2025 quedaron en 286.711 pesos para los mensualizados y 1.434 por hora para los jornalizados durante enero, 292.446 pesos para los mensualizados y 1.462 la hora para los jornalizados en febrero y 296.832 pesos para los mensualizados y 1.484 por hora para los jornalizados en marzo. Representan subas de 2,5; 2 y 1,7 por ciento respectivamente. El aumento total ronda el 8 por ciento en cuatro cuotas.
«Esta actitud pone en evidencia su falta de respeto institucional y deja en manifiesto la actitud de empresarios, dispuestos a hacerles el juego, eludiendo los acuerdos con una total falta de responsabilidad social y que tratan de sacar ventaja atendiendo solo a sus propias ganancias», manifestaron desde la CGT.
El valor del SMVM influye en los ingresos de los trabajadores informales y de algunas prestaciones sociales como el Potenciar Trabajo, las becas Progresar, las prestaciones por desempleo y el Plan Acompañar, son algunos ejemplos. Por lo que impacta en amplios sectores del trabajo y en el poder adquisitivo de la mayoría de familias que habitan el territorio nacional.
Según un informe reciente de la Universidad de Buenos Aires, seis de cada 10 trabajadores informales en el país son pobres: «casi 37 por ciento de los asalariados en argentina lo hacen en una condición de informalidad laboral”, aseguró Roxana Maurizio subdirectora de la Carrera de Economía en Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. “Además, un 60%, viven en un lugar pobre, no pueden salir de la pobreza y ahí aparece el fenómeno del trabajador pobre, que significa que trabajar no es garantía para salir de la pobreza”, agregó con datos de la investigación.
En el artículo 2° de la norma vigente considera, además, que para las prestaciones de desempleo de los trabajadores convencionados o no convencionados «será equivalente a un 75 por ciento del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses anteriores al cese del contrato de trabajo que dio lugar a la situación de desempleo”.
La crisis de ingresos y el plan motosierra afectan directamente al consumo interno. La venta de cortes de carne vacuna cayó 12 por ciento durante 2024 y se ubicó como el peor año en dos décadas, mientras otro alimento esencial y sensible como la leche sufrió una reducción de consumo de 10,8 por ciento entre enero y octubre, según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
El poder adquisitivo en decadencia también se traduce en el ascenso de los números de pobreza e indigencia. En noviembre, de acuerdo con el Indec, una familia conformada por dos adultos y dos menores necesitó 1.001.466 pesos para no ser pobre y 439.240 pesos para no ser indigente.
Una familia familia tipo requiere entonces cerca de cuatro SMVM para no formar parte del primer indicador y dos SMVM en el segundo caso.