PROPONE QUE LA CONFECCIÓN ESTÉ A CARGO DE LA JUSTICIA
El senador afirmó que con este sistema se evita el fraude, además de que significa un ahorro para el Estado nacional.
El senador nacional Oscar Castillo presentó un proyecto de ley con el que propone cambiar el voto sábana tradicional por la boleta única de sufragio. Concretamente, propone modificar el Código Electoral Nacional y sus leyes complementarias a fin de reemplazar la boleta de votación que actualmente diseñan, imprimen, distribuyen y fiscalizan los partidos políticos, por la boleta única para cada cargo electoral, cuya confección y distribución estará a cargo de la Justicia Nacional Electoral.
Según la iniciativa, la boleta única será confeccionada por categoría a elegir, es decir, en caso de simultaneidad de las elecciones, habrá tantas boletas únicas como categorías a elegir. «Este sistema, que sigue el implementado en la provincia de Santa Fe, permite fortalecer la elección de los representantes por categoría», afirma el proyecto.
Posteriormente, explica que el elector debe marcar su opción en la boleta en el cuarto oscuro y luego colocarla en la urna. En este proyecto el cuarto oscuro se describe como un espacio que será visible a todos y tendrá un solo acceso, dejando a la reglamentación la posibilidad de habilitar un sistema que permita el uso de varios cubículos para agilizar el proceso. «Este mecanismo permite reducir al mínimo las posibilidades de fraude electoral a través del voto en cadena. Además de que disminuye la necesidad de una fuerte fiscalización por parte de los partidos», afirma.
Por otra parte, se propone asignar mayores funciones a la Justicia Nacional Electoral «con el fin de evitar la manipulación de las boletas electorales y asignar la legitimidad necesaria a los actos electorales para garantizar los procesos democráticos, despejando cualquier sospecha».
En los fundamentos del proyecto, Castillo sostiene que el sistema actual de boletas múltiples «presenta numerosas debilidades que afectan al proceso electoral, empobreciendo notablemente el sistema representativo y republicano argentino, como así también el derecho democrático de elegir y ser elegido».
«El sistema de Boleta Única no sólo reduce al mínimo la cantidad de boletas que el votante debe manipular, sino que además agiliza de un modo exponencial el acto de votación ya que permite que varias personas puedan estar marcando su opción electoral al mismo tiempo con la incorporación de las cabinas», afirma.
Más adelante agrega que «con una economía en crisis, la Boleta Única significa también un ahorro indispensable para el Estado nacional».
«En el actual sistema de boletas múltiples, el Estado le transfiere una suma determinada por ley a cada partido para que éste confeccione sus boletas. Esta modalidad implica para el Estado una erogación mucho mayor que la que tendría que efectuar si fuera la Cámara Electoral Nacional la encargada de diseñar, confeccionar y distribuir cada boleta», afirma.
«Recorriendo los antecedentes de este proyecto podemos encontrar que actualmente la amplia mayoría de los Estados modernos utilizan la boleta única. En América Latina, solo dos países utilizan todavía el sistema antiguo de una boleta por partido: Argentina y Uruguay», cerró.