FÚTBOL. LUEGO DEL ESCÁNDALO EN LA COPA LIBERTADORES
Ocho integrantes de la delegación fueron demorados toda la noche por la Policía Militar en una comisaría.
La delegación de Boca arribó ayer a Buenos Aires luego de la polémica eliminación de la Copa Libertadores en Brasil frente a Atlético Mineiro y de los incidentes que derivaron en ocho integrantes del plantel demorados por la Policía Militar.
El avión que trasladó a los futbolistas y al resto de la comitiva arribó al aeropuerto de Ezeiza alrededor de las 18:30 procedente de Belo Horizonte, donde el plantel tuvo que pasar la noche dentro de los micros en la puerta de la comisaría.
Ahora, la institución intentó evitar el aislamiento obligatorio de siete días que dispuso el Ministerio de Salud al argumentar que el plantel no rompió la burbuja sanitaria durante su estadía en territorio brasileño, donde la jornada finalizó con un escándalo.
Sin embargo, luego de someterse a los hisopados PCR para descartar contagios por coronavirus, todos los integrantes se trasladarán al hotel Intercontinental en el centro porteño.
El regreso estaba previsto inmediatamente después del partido, pero la delegación pasó toda la noche declarando en una comisaría tras los incidentes.
El «Xeneize» protagonizó ayer un escándalo de graves dimensiones al entablar una pelea con los efectivos de seguridad en el vestuario del estadio «Mineirao», tras la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores, y que derivó en la demora de al menos ocho integrantes en la comisaría, entre ellos cinco futbolistas.
Se trata de Sebastián Villa, Carlos Zambrano, Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz y Javier García, quienes fueron requeridos por la Policía Militar luego de los incidentes.
Según trascendió, los ocho involucrados debieron firmar diferentes papeles asumiendo su responsabilidad en los violentos hechos para poder regresar a la Argentina.
En tanto que el Ministerio de Salud comunicó ayer que el plantel de Boca deberá hacer una cuarentena de siete días tras regresar de Brasil, en donde fue eliminado de la Copa Libertadores por Atlético Mineiro en un partido con polémica que terminó en un escándalo.
Enojo de Ameal
El presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, cargó ayer duramente contra Atlético Mineiro luego del escándalo que se generó en Brasil tras la eliminación del «Xeneize» de la Copa Libertadores, claramente perjudicado por el VAR, y afirmó que el elenco brasileño «debe tener alguna relación con el poder».
«Tengo una tristeza tremenda, fuimos despojados ayer. Teníamos un terror tremendo, nos pareció algo muy malo. Sentimos que nos robaron, es lo que vieron todos. Nuestros jugadores estuvieron 12 horas arriba del micro, sin salir, con sus familias preguntando qué iba a pasar», comenzó Ameal en declaraciones radiales.