Un momento de tensión se vivió hoy en Boca en el primer entrenamiento de Marcos Rojo como jugador del Xeneise. En medio de la práctica, el jugador le aviso a Miguel Ángel Russo que había sufrido una pequeña contractura en el gemelo derecho.
La lesión del defensor generó preocupación en el equipo de la Ribera, con quien acaba de firmar un vínculo contractual por dos años con la opción de extenderlo uno más.
Esta tarde evaluarán como se encuentra el futbolista de 30 años y si amerita que le realicen algún tipo de estudio para descartar cualquier tipo de lesión muscular. Durante la primera hora de entrenamiento trabajó normal junto al grupo, aunque con menos exigencia, pero luego sintió una molestia.
En el club son conscientes de la falta de ritmo competitivo con la que llega el exjugador de Manchester United, ya que jugó tan solo 21 partidos en los últimos 3 años con el equipo inglés, por lo que está entrenando bajo un plan especial de trabajo para ponerse lo antes posible en óptimas condiciones físicas y futbolísticas.
“De la parte física estoy bien. Estuve entrenando con el Manchester después de que volví de Estudiantes. Como no tenía lugar, decidí venirme para acá. Cuando el técnico me lo pida quiero estar para jugar”, había asegurado el jugador en la conferencia de prensa que dio junto al presidente xeneize Jorge Amor Ameal.