LA MUERTE DEL POLICÍA OSCAR RAMÍREZ
Camila Seco, pareja del efectivo que murió, se refirió al caso. Postergaron la audiencia de prisión preventiva.
Camila Seco, pareja del policía Oscar Ramírez, habló por primera vez luego del suceso fatal y describió la difícil situación que está atravesando la familia. “No tenemos palabras, estamos destruidos como familia”, dijo ayer a la mañana en las afueras del Juzgado de Control de Garantías. Luego, la mujer no pudo pronunciar más palabras. Seco, quien es querellante en la causa, estuvo acompañada por el abogado que la representa, Daniel Ortega.
Seco, al igual que otros familiares de Ramírez, asistieron al edificio del Juzgado para la audiencia de prisión preventiva del policía Franco Ávalos, imputado por la muerte de Ramírez. Estaba programada para el lunes pero, por razones de salud del abogado defensor de Ávalos, Roberto Mazzucco, el acto judicial se postergó para el próximo jueves, a las 10:00. La fiscal del caso, Antonella Kranevitter, también estuvo presente en el edificio, al igual que el juez de Control de Garantías Nº 1, Héctor Rodolfo Maidana.
Luego de ser notificados de la postergación, Seco y los parientes de Ramírez permanecieron por algunos minutos afuera del edificio. Fue en ese momento en que la pareja del policía fallecido pudo expresarse. También lo hizo el abogado Ortega. Según el letrado querellante, hay diferentes líneas de investigación en la causa, pero todavía no las pueden dar a conocer.
“Estamos tomando conocimiento de a poco del expediente, recién puedo acceder a tener copias por todas estas situaciones, y las líneas de investigación que hay por ahora no son como para darlas a conocer. Se están investigando por parte de la Fiscalía, hay prueba pendiente a producir y nuevos pedidos de prueba que la señora fiscal va a pedir para poder desentrañar cómo han sucedido los hechos”, agregó Ortega.
Consultado sobre cuáles son las nuevas pruebas que busca incorporar la fiscal, señaló que “son de la verdad y del debido proceso. Hoy deben estar en resguardo o en secreto de las partes. A medida que se vayan produciendo, seguramente van a ir tomando conocimiento de cuáles son las distintas líneas y cuáles son las pruebas que tanto la Fiscalía como la querella intentan que se produzcan en el expediente”.
Por último, consideró que Ávalos debe continuar detenido porque “hay mucha prueba todavía y de la prueba producida vienen surgiendo otros medios de prueba, otras líneas de investigación, que deben hacerse y para no entorpecer eso, (Ávalos) entiendo que debe permanecer en prisión preventiva”.
Calificación
La defensa del efectivo Ávalos solicitó el cambio de calificación el pasado 29 de junio. Actualmente, Ávalos está acusado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego”. El abogado defensor de Ávalos, Mazzucco, planteó que su asistido sea acusado por el delito de “homicidio culposo” en el cambio de calificación. Lo hizo con una presentación por escrito ante la fiscal Kranevitter.
Según Mazzucco, Ávalos jamás se logró representar el resultado que podía ocasionar tomar el arma de fuego, que por protocolo debía estar descargada, y disparar en contra de la humanidad del policía Ramírez. O si se lo representó, estuvo convencido de que aquélla se encontraba descargada porque era lo que correspondía.
Hecho
Ocurrió el viernes 2 de junio, a la noche, en el edificio del Grupo de Infantería Motorizada de Acción Rápida (GIMAR), en la ciudad Capital. Supuestamente, los policías Ávalos y Ramírez manipulaban armas de fuego cuando se produjo el suceso fatal. Ávalos disparó el arma, Ramírez recibió el impacto y luego murió.