JURY CONTA EL FISCAL
El hijo del exministro fallecido declaró ante el Tribunal. Dijo que el Gobernador fue quien ordenó custodiar la escena del crimen.
Con la declaración de Fernando Rojas, hijo del exministro de Desarrollo Social asesinado, culminó el desfile de testigos en el jury contra el fiscal Laureano Palacios. En su testimonio, Rojas no solo apuntó contra la labor de Palacios al frente de la primera etapa de la investigación penal por la muerte de su padre, sino también a todo el personal de la Policía y de la Justicia que intervino en la escena del crimen el día que se conoció el fallecimiento de su progenitor. Ante la atenta mirada de las partes, Rojas afirmó que no fue Palacios el que ordenó resguardar la escena del crimen, sino el gobernador Raúl Jalil cuando se enteró que al exministro lo habían matado.
En su relato, el hijo del exministro fue contando lo que ocurrió ese 4 de diciembre de 2022, cuando se conoció la muerte de su padre. Dijo que “hasta la tarde”, la gente que estuvo trabajando en la casa del exministro le decía que el deceso “había sido por muerte natural” y que por eso, incluso antes de que el cuerpo llegue a la morgue, les entregaron las llaves del domicilio para que dispongan de él.
En torno al operativo que se realizó en el hogar de su progenitor, sostuvo que “comparando con otros operativos sobre asesinatos donde se cierra el lugar y no se permite el ingreso por lo menos a una cuadra de donde ocurrió el hecho, en la cuadra del domicilio de mi papá se llenó de gente. No había un resguardo de la cuadra”.
Agregó que ante una consulta del secretario adjunto y del tesorero de UTHGRA, se decidió que el velorio del exministro sea en la sede del gremio “porque hasta ese momento, el informe que nos daba la Policía y la gente que estaba ahí era que era muerte natural aunque a nosotros no nos cerraba”.
“Tampoco me imaginaba que a mi papá lo habían asesinado. Fueron muchas sensaciones de tristeza y bronca por no entender. Yo decía que era raro tanta sangre en el lugar del hecho, pero la gente que trabajó ahí nos dijeron que ‘tranquilos que puede pasar’”, añadió.
En cuanto al fiscal Palacios, indicó que no lo conoció en el lugar del hallazgo sino después por los medios. “No recuerdo la hora que llegó (Palacios) porque yo me sentía muy mal. Veía que había mucha gente en el domicilio pero no distinguía bien las caras”, dijo y agregó que la única comunicación que tuvo él y sus hermanas con las autoridades que trabajaron en la casa de su padre fue cuando les entregó las llaves “gente de Investigaciones”.
Continuó relatando que ingresaron a la casa y les mostraron que “no faltaba nada y nos hicieron firmar la entrega”. Añadió que él preguntó sobre qué hacer con los perros que vivían en el domicilio y que le dijeron: “Déjenlos a los perros y limpien tranquilos”.
“A nosotros no nos cerraba eso de ‘limpiar tranquilos’ pero nos decían que ‘nosotros vamos a hacer un control en la morgue pero no hay nada raro”, dijo a lo que añadió: “No limpiamos tranquilos, lo hicimos por los perros. Todas las determinaciones que hicimos en la casa fueron autorizadas por la gente que trabajó en el lugar”.
Afirmó que recién al otro día el delegado judicial, Juan Pablo Cangi, les pide las llaves de la casa y no les permite el ingreso a la misma. “Fue después de que ya se decía que a mi papá lo habían golpeado”, sostuvo.
Reunión en el gremio
Más adelante, Rojas dio detalles de la reunión que se concretó en el gremio de UTHGRA con el gastronómico Luis Barrionuevo; el gobernador Raúl Jalil; la ministra de Seguridad, Fabiola Segura y el ministro de Gobierno, Juan Cruz Miranda el domingo a la noche, mientras se velaba el cuerpo del exministro. “Después de la famosa reunión, el Gobernador le dice a la ministra de Seguridad que ponga una consigna en la casa y que se tomen las medidas pertinentes. Al otro día nos piden las llaves, los celulares y demás”, sostuvo, contradiciendo que haya sido Palacios el que ordenó las medidas de resguardo del domicilio del exministro.
Continuando sobre la reunión en el gremio, dijo que Barrionuevo coincidió con la familia en que Rojas era “muy sano” y que no les “cerraba” la muerte natural. “Nos hacía mucho ruido la cantidad de sangre que había en el piso” y, agregó que “en un momento, Barrionuevo se para, da un golpe en la mesa y dice ‘a Rojas lo mataron’”.
Según Fernando, el gastronómico decía que su padre tenía un golpe por atrás. “En un momento parecía que tenía información que ni siquiera el Gobernador estaba manejando”, sostuvo, luego afirmó que Barrionuevo “tenía un informante adentro que estaba tirándole la data”.
“En la reunión no teníamos información de la autopsia. Tanto es así que la gente del Gobierno se sorprende de los dichos de Barrionuevo y es por eso que se toma la decisión de la custodia de la casa de mi padre”, añadió.