Pádel
La dupla número uno del mundo integrada por el catamarqueño y el español, le ganaron en la final a Federico Chingotto y Alejandro Galán por 7-5 y 6-2.
El catamarqueño Agustín Tapia y el español Arturo Coello se proclamaron ayer domingo campeones del Comunidad de Madrid Premier Padel P1, disputado en el WiZink Center de la capital de España.
Arturo Coello y Agustín Tapia, números 1 del ranking FIP, ganaron el torneo madrileño por segundo año consecutivo al superar en la final por 6-3 y 7-6 en una hora y 31 minutos a los números 2, Federico Chingotto y Alejandro Galán, para conquistar el séptimo trofeo de la temporada.
Cuatro jugadores que llevan marcando la diferencia en 2024 y que lo han demostrado durante la semana en Madrid. En el cara a cara entre ambas parejas, la igualdad es máxima con cinco victorias para cada pareja en las diez finales en las que se han enfrentado. El público del WiZink Center disfrutó de un partidazo que se resolvió en dos sets.
La igualdad reinó en el inicio del partido. Los servicios mandaban hasta el quinto juego donde llegó el primer break de Coello-Tapia que se adelantaban en el marcador.
Con un Mozart de Catamarca en una versión extraordinaria, y un Arturo muy sólido, lograron hacer un segundo break para acabar cerrando la primera manga por 6 juegos a 3.
El segundo set fue un ir y venir de emociones. En el cuarto juego, los bombarderos empezaron rompiendo el servicio de Fede, con un Tapia que llegaba a absolutamente todo.
La reacción de Chingotto y Galán fue instantánea, devolvían la rotura y seguían metidísimos en el partido. Tapia y Coello, lejos de amedrentarse ante la presión de sus rivales, volvieron a tomar la iniciativa para hacer otra rotura que parecía la definitiva, pero Galán sacó el depredador que lleva dentro para volver a romper y hacer las delicias del público que ha abarrotado las gradas del conocido pabellón madrileño.
La segunda manga, y en definitiva el partido, se iba a decidir en el tie-break.
Una batalla de estas características solo podía tener un final épico, y así lo fue.
Las diferencias entre ambas parejas eran mínimas, pero Tapia y Coello supieron meterse en el pequeño hueco que le dejaron sus rivales para terminar cerrando la final en la muerte súbita.