Luego el asesinato del Inspector de la Policía Federal Juan Pablo Roldán en Palermo, la Ciudad de Buenos Aires retoma el proceso de licitación para la compra de 300 pistolas Taser.
El vicejefe de Gobierno porteño y ministro de Seguridad, Diego Santilli, detalló que el costo ronda entre los 500 y 600 dólares por unidad, y que serán complementarias al arma reglamentaria.
«La forma más segura para el accionar es la capacitación. En Capital Federal, cada agente egresa con dos años de formación», explicó antes de ingresar a la Casa de Gobierno.
Luego, subrayó: «Las pistolas Taser no reemplazan el arma reglamentaria, es un complemento».
En la misma línea, el secretario de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, pidió que se le otorgue a las fuerzas de seguridad las «herramientas necesarias» para afrontar determinadas situaciones e hizo hincapié en la pertinencia de la utilización de la pistolas Taser.
El funcionario indicó que una herramienta para esa situación son las pistolas Taser, un arma electrónica promovida como no letal durante el gobierno de Mauricio Macri.
El crimen del policía federal Juan Pablo Roldán en el barrio porteño de Palermo volvió a poner en debate la utilización de este tipo de armas no letales y generó opiniones distintas sobre su implementación.